Contar con un centro de alto rendimiento para la producción y distribución de productos de juego no nace sólo de la labor de una plantilla de trabajadores eficiente o de contar con una maquinaria avanzada y procesos contrastados; también es necesario disponer de unas instalaciones modernas y seguras. En el Centro Logístico y de Producción de Productos de Juego de la ONCE (CLP), ubicado en Madrid, se están acometiendo obras de considerable envergadura para actualizar sus instalaciones.

A vista de pájaro es fácil distinguir la ubicación de este CLP -en el madrileño barrio de Villa de Vallecas- con los más de 9.000 m2 de superficie aguamarina de las cubiertas de sus almacenes, que no pasan desapercibidos cuando se enfoca en Google Maps hacia este barrio de la capital.

El actual CLP de la ONCE fue inicialmente una fábrica de una conocida marca de bombillas, operativa hasta mediados de los años 80, época en que la ONCE adquirió estas instalaciones, conservando en el cambio de uso la práctica totalidad de sus edificaciones pero adecuándolas a la nueva función de moderna imprenta de documentos de seguridad que iba a desarrollar a partir de ese momento.

Desde entonces han pasado más de 30 años en los que se han sucedido diversas renovaciones de la maquinaria propia para la impresión y fabricación de juegos, evolucionando de la antigua técnica analógica a la moderna tecnología digital, sin que por ello haya sido necesario modificar básicamente las edificaciones del CLP, más allá de llevar a cabo el adecuado mantenimiento de instalaciones e infraestructuras.

En la actualidad, la función más orientada a la logística de distribución de productos de juego y materiales para la acción comercial requiere la potenciación de nuevos usos de las edificaciones para realizar todas las actividades de logística, derivándose de ello las nuevas actuaciones que se están ejecutando en el CLP. El objetivo es disponer de un centro eficazmente operativo, tanto para continuar realizando la función de impresión de juegos pasivos como la de preparación y distribución de todos los productos a los diferentes canales.

Más aislantes y modernas

Como muchos de los tejados de naves industriales que se extienden a lo largo de la Península Ibérica, los de los almacenes del CLP también estaban construidos con materiales cuya degradación por el paso de los años se evidenciaba en las filtraciones de agua que con mayor frecuencia se originaban ante períodos largos de lluvia o puntuales lluvias intensas, por lo que -antes de la remodelación de las instalaciones- era necesaria una actuación para sustituir las cubiertas.

Los almacenes del complejo denominados Nave C y Nave D, que discurren en una única superficie continua de 9.000 m2, han sido así objeto de la sustitución de sus cubiertas con materiales modernos, más aislantes y de mayor superficie traslúcida.

En total, y por la peculiar forma de la cubierta en ‘diente de sierra’, se ha actuado sobre una superficie total de 16.000 m2, sustitución que se ha realizado durante 10 meses continuados, finalizándose recientemente en el pasado mes de octubre. La envergadura de esta obra ha sido considerable y, para no interrumpir la actividad del CLP, ha requerido el seccionamiento de la superficie de almacén, actuando sobre áreas aisladas de 800 m2, con acceso limitado al personal de obras, las cuales requerían su previa desocupación y traslado de los materiales a otras superficies.

La complejidad también ha sido notable, afectando colateralmente a otras instalaciones, tales como el circuito de red anti incendios, sistemas de seguridad y la iluminación, necesitando asimismo en su avance de la creación de nuevos accesos a los almacenes, remodelación de los muelles de carga y ampliación de la superficie destinada al almacenamiento de los juegos de lotería instantánea.

Gracias a la ejecución de estas obras, además de lograr un espacio reconstruido con materiales modernos, el interior de las Naves C y D ha adquirido una luminosidad natural sobresaliente, así como un confort térmico superior ante las bajas temperaturas externas, beneficiando en definitiva a los trabajadores de esa área y al objetivo global del centro respecto al almacenamiento seguro y a la distribución de mercancías.

Dentro del complejo en el que está ubicado el CLP, la ONCE dispone de otras importantes instalaciones, tales como el Centro de Tiflotecnología e Innovación (CTI), el Centro de Proceso de Datos (CPD) y otra nave de almacenamiento que da servicio a varios centros de la ONCE. Esta última, denominada como Nave G, aunque con una superficie bastante inferior a las Naves C y D, ha comenzado a ser también reacondicionada de la misma forma, comprobado el éxito de este cambio de cubiertas, estando previsto que finalice la obra en marzo próximo.