La ONCE ha dado, a través de la Comisión Braille Española (CBE), lo que espera constituya un paso muy importante en materia de accesibilidad a los envasados de productos de gran consumo para  las personas con ceguera y discapacidad visual grave. Se trata del compromiso de colaboración que acaba de suscribir al efecto con Lacía, agencia especializada en diseño de packaging, en el objetivo de fomentar la extensión de envases más accesibles, en concreto signados en braille.

“Los packaging (envasados) han de ser cada vez más universales y fácilmente entendibles para todos, sin exclusiones”, señalan los responsables de Lacía. Y la incorporación del braille -reconocen- “puede implicar una sustancial diferencia y una consecuente mejoría en la calidad de vida dy en la autonomía de muchísimos usuarios”. Como expertos en el sector, reconoce la empresa, “es nuestra responsabilidad concienciar a nuestros clientes sobre lo que puede suponer para muchos este pequeño cambio en los packs”.

Por eso, a partir de ahora, Lacía contará con el asesoramiento de la CBE para asesorar y supervisar la producción de las marcas que quieran incluir el braille en sus envases. El braille es una herramienta clave para el acceso a la información (también por tanto a la cultura y al ocio) de las personas con ceguera y discapacidad visual grave. Y en el caso de su acceso autónomo a los productos de gran consumo, incluir este sistema de lectoescritura en el empaquetado puede resultar de vital importancia “para diferenciar un brick de leche de otro de zumo, un vino blanco de uno tinto o incluso una botella de aceite de una de lejía...”, han matizado por su parte los responsables de la CBE.