Como vienen haciendo durante las pasadas semanas, muchos docentes de apoyo, alumnos y alumnas afiliados y sus familias en todo el territorio, siguen surgiendo nuevas iniciativas que alimentan las ganas de aprender del alumnado afiliado de todos los niveles educativos.

Junto a las que avanzamos en nuestro número anterior, han surgido otras como ‘Cuentailusión’, puesta en marcha por los profesionales del Equipo de Atención Educativa de la ONCE en Almería para reforzar la actividad e integración académica de sus alumnos ciegos y con discapacidad visual grave de la provincia y contribuir además a llevar mejor estos días de confinamiento en casa. Y sus destinatarios parecen estar ofreciendo una gran acogida a esta propuesta que se materializa en la grabación en vídeo de varios cuentos leídos e interpretados por los propios estudiantes que luego comparten con el resto de alumnos de sus respectivos centros escolares.

La iniciativa partió de Elisa Poyatos, docente que ha cumplido nada menos que 29 años como maestra de apoyo de la ONCE. Pensó que los ejemplos de Mandarina, la popular cuentacuentos almeriense de Youtube , podrían servir de referencia práctica para motivar a sus alumnos y que fueran también protagonistas de sus lecturas. 

La aventura arrancó así con tres de ellos, dos niños de Almería capital, alumnos de Primaria de la ‘Compañía de María’ y de ‘Madre de la Luz’, y otra niña de ‘La Romanilla’, de Roquetas de Mar. Los vídeos se publican los viernes en el blog de sus correspondientes colegios para reforzar también un efecto integrador al compartirlos con sus propios compañeros de aula y de centro. En algunos casos, los protagonistas van acompañados de una marioneta, en otros de muñecos o rodeados de más cuentos..., mientras leen los textos  (0,40 MB) que sus padres graban en vídeo a través del móvil. “Queremos que se animen unos a otros a 'contar' - explica Poyatos-. A los padres les ha encantado la idea porque les llena mucho que confiemos en sus hijos”.

A su juicio, el efecto de esta iniciativa está resultando positivo para todas las partes implicadas. “El beneficio es redondo -señala la maestra de la ONCE-. Algo circular, empezando por los papás, por ese orgullo de ver a sus hijos en redes y mostrar que pueden hacer algo distinto al trabajo habitual en clase. Pero también para el resto de compañeros de nuestros alumnos que pueden comprobar que pueden hacer cosas diferentes que quizá no imaginaban que pudieran realizar. Y sobre todo, claro, para nuestros propios niños, aunque sólo fuera por satisfacer a su 'seño'... Porque, curiosamente, ellos lo hacen sobre todo para que les guste a sus maestros; a sus papás también, pero a quien ellos quieren hacerse sentir orgullosos es especialmente a sus maestros”, reconoce Elisa con evidente satisfacción. “Sí, es un elemento motivador y de orgullo personal”, concluye (0,41 MB).

En Almería, la ONCE atiende a un total de 180 alumnos ciegos y con discapacidad visual grave, a través de los 10 maestros y otros diversos profesionales especialistas, aportados tanto por la Junta de Andalucía como por la propia ONCE, que conforman los equipos multiprofesionales y con los que abarcan la atención a toda la provincia.

Llegan ‘Los Blindheroes’

Otra de las más singulares iniciativas puestas en pie en las últimas semanas viene de la mano de otras dos maestras de los equipos educativos de la ONCE que atienden las provincias de Cádiz y Sevilla. Ellas mismas han creado una colección de cinco cuentos que tienen como protagonistas a ‘Los Blindhéroes’, unos héroes con discapacidad visual concebidos para atraer especialmente la atención de los alumnos y alumnas afiliados.

Ya desde el curso pasado dos maestras de los equipos específicos de atención educativa de la ONCE concretamente en Chiclana (Cádiz), María Jesús Gómez Paredes, y en Sevilla, Rocío De Castro, venían elaborando diversos materiales, cuentos y muñecos personalizados, adaptados a las características visuales de los alumnos que atienden.

Conscientes de que la mayoría de los niños pueden identificarse con los personajes de los cuentos que pueden encontrar en las librerías o en Internet, pero que los alumnos ciegos o con discapacidad visual grave no suelen encontrar “Superhéroes” con discapacidad en los relatos que leen, las maestras se inventaron ‘Los Blindhéroes”. Se trata de una colección de cinco cuentos que presentan cinco patologías visuales diferentes, personificadas en unos pequeños héroes que nos muestran sus 'poderes' y 'herramientas' que utilizan para superar las dificultades que su falta de visión les va interponiendo en su día a día. Esta iniciativa obtuvo de hecho, el pasado mes de febrero, el premio del IV Concurso de Experiencias de Innovación y Buenas Prácticas en Servicios Sociales que convoca la Dirección General de la ONCE. Y han querido aprovecharlo especialmente en estos difíciles momentos de confinamiento, “cuando es más difícil todavía localizar cuentos adecuados para nuestro alumnado, por lo que este material parece un buen recurso para sentirse 'superhéroes', al tiempo que aprenden a convivir con sus dificultades, es decir, ajustarse a su situación”, afirma Mª Jesús Gómez.

A su juicio, el beneficio de estos relatos es “exactamente igual al que produce un cuento en los niños sin discapacidad, pero intentando vencer esa gran  dificultad  que tienen ellos para encontrar héroes con los que identificarse”. Las maestras trabajan ya en diferentes materiales para dar vida a nuevos personajes con los que puedan  identificarse conotros niños con discapacidad visual.  “La continuidad de la colección queda ahora en manos de los padres que son los que deben seguir la aventura y continuar la historia”, matiza la maestra gaditana.

Por su parte su compañera impulsora de este proyecto desde Sevilla destaca como muy importante que los niños acepten su discapacidad para integrarse en la sociedad sin perjuicios. “Ellos se preguntan por qué no hay protagonistas de cuentos con una prótesis o con un bastón -explica Rocío De Castro-. Y tienen que saber, desde muy pequeños, que todos somos diferentes pero a la vez todos iguales”, afirma.

De Castro, que atiende desde niños de tres años a universitarios de localidades del Aljarafe sevillano como Mairena, Gines o Castilleja, considera esencial que las familias aprovechen el confinamiento para reforzar este aprendizaje didáctico. “Hay padres que generalmente no pueden pasar tanto tiempo con sus hijos, y éste es un momento muy importante para disfrutar con ellos -concluye-. Porque los cuentos siempre han sido súperimportantes, pero lo son más cuando los héroes cuyas historias leen son ahora iguales a ellos”.

Iniciativa en Jerez

Y es que los cuentos están resultando un instrumento de evasión y de estímulo muy eficaz para el colectivo de niños ciegos o con discapacidad visual grave durante estas semanas de confinamiento. La maestra de la ONCE en Jerez Ángeles Durán ha puesto en marcha una iniciativa para ayudar a gestionar las emociones y acercar a sus alumnos a los valores sociales a través de vídeos de cuentos que narra ella misma para sus estudiantes más pequeños.

La iniciativa de Ángeles, especialista en Educación Infantil y maestra del equipo educativo de la ONCE en Jerez, se dirige a su alumnado de atención temprana (de 0 a 6 años) y los del primer ciclo de Primaria (de 6 a 8 años). Esta maestra graba vídeos de cuentos narrados por ella con un toque de diversión que añade con canciones, textos o comentarios que se le ocurren sobre la marcha con el objetivo de relajarles tanto a ellos como a sus familias y mantener vivo al tiempo el vínculo con sus alumnos.

“Con los medios que tengo en casa me supone un gran esfuerzo -reconoce- grabar, ponerle música, volver a la mesa donde tengo el libro para pasar las hojas a la vez que secuencio..., y todo improvisando e intentando divertirme”. Durán ha partido de la colección de cuentos ‘El zoo de las letras’ (de la Editorial Bruño), compuesta por 32 cuentos dedicados a distintos sonidos del alfabeto, con simpáticos protagonistas y divertidas historias que ayudan al alumnado con deficiencia visual a desarrollar una mirada activa y que fije, haga el seguimiento y desarrolle su memoria visual, motilidad ocular y agudeza visual.

Durán cambia además los finales de los cuentos y los personaliza con el nombre de sus propios alumnos para reforzar la captación de su atención. “Les encanta porque las familias encuentran en estos cuentos un momento de esparcimiento entre tantas actividades como tienen estos días en el hogar, y sobre todo me dicen que les gusta escuchar mi voz -añade-. A mí me hace mucha ilusión entrar en sus casas y encontrar ese momento de unión”.

La maestra jerezana envía además fotos con el texto original de los cuentos para que sus alumnos con resto visual los puedan ampliar en el ordenador y verlos mejor y así puedan practicar también la lectura antes de poner el vídeo. Y en cuanto al alumnado con ceguera total esta actividad -destaca- puede fomentar la estimulación auditiva y ayuda a estimular la táctil, siempre que se adapten los dibujos a través de diversas texturas y objetos tridimensionales que les faciliten 'ver' las imágenes, como lo hace cualquier otro niño o niña. Y en todo caso, para unos y otros -reconoce- los cuentos contribuyen a aumentar la atención, la comprensión y la expresión, así como la gestión de las emociones y el acercamiento a los valores, la imaginación y la creatividad. “Los cuentos en general desarrollan una gran capacidad de comprensión en los niños para gestionar las emociones, lo que es fundamental para estos momentos que estamos pasando”, subraya Durán.

Por todo ello se declara encantada con los beneficios que está aportando esta iniciativa a sus alumnos. “Me ha dado la mayor felicidad que podía esperar -afirma-. Mi alumna Natalia, de siete añitos, me envió un audio en el que me decía: '¡Me gusta una jartá, María Ángeles! ¡Me ha hecho hasta reír! ¡Ay, por dios, qué historias tan bonitas tienes! ¡Te quiero!'. Y, claro, me emocionó...”.

Nueva propuesta, en fin, que se suma al éxito de la. por ejemplo, impulsada por la maestra de Rota, Cristina Mateos, que envía todos los días un cuento a sus alumnos gaditanos. Relatos que, por cierto, están llegando ya al conjunto de afiliados de la ONCE a nivel nacional, y a la que se suman estas otras durante estas semanas de estado de alarma que persiguen el mismo fin: utilizar los cuentos como instrumento de evasión y de estímulo eficaz para el colectivo de niños ciegos o con discapacidad visual grave en tiempos de coronavirus.

En general, desde sus domicilios los maestros de la ONCE se han adaptado a la situación que genera el estado de alarma generado por la expansión del coronavirus y gracias a las nuevas tecnologías siguen manteniendo el contacto directo entre el alumnado ciego o con discapacidad visual grave y sus familias, el profesorado y los tutores de sus centros educativos además de los especialistas y orientadores. Así realizan atenciones individuales y reuniones virtuales con los profesores ayudándose de las nuevas tecnologías. “Las video llamadas, por ejemplo. son de una gran utilidad en estos momentos de confinamiento. De esta forma se sienten un poco más cerca los alumnos, profesores y familias”, explica a modo de conclusión la responsable de Servicios Sociales de la ONCE en Almería, Granada y Jaén, Margarita Martos.