La ONCE local ya está repartiendo los dispositivos entre los afiliados que lo soliciten

Castellar ha ido un paso más allá para mejorar las condiciones de accesibilidad de sus calles. El Ayuntamiento de esta localidad catalana ha instalado 22 avisos acústicos en diferentes semáforos de la localidad con el objetivo de facilitar el paso a personas con deficiencia visual y/o ciega y así mejorar su seguridad. La ONCE local está ya proporcionando un primer mando gratuito a todas las personas afiliadas que reciben rehabilitación y la necesitan, y en el supuesto de que necesiten otra posteriormente, podrán comprarla en la sede de la organización.

La concejala de Diversidad Funcional, Anna Margalef, explicó que esta mejora sonora se planteó en octubre de 2019: "Es un proceso que se ha ralentizado con el Covid-19, pero no sólo eso, sino que también el coronavirus ha acentuado aún más los problemas con discapacidad visual, ya que no tenían la referencia del ruido de los vehículos. Es por eso que aceleramos la instalación de estos dispositivos de sonido en algunos semáforos de la ciudad”.

Estos mecanismos se activan con un mando a distancia y deben ser activados por el usuario ciego que tiene que cruzar una de las vías, de modo que se eviten sonidos continuos innecesarios. Además, la señal acústica generada permite al usuario localizar la situación exacta del mástil que emite el sonido, y un tono intermitente característico informa de la posibilidad de cruzar la calle. Otro tono, diferenciado del anterior, advierte al usuario del final del paso.

Uno de los usuarios de la ONCE que tiene uno de los dispositivos es la afiliada Pamela Díaz. "No cambiamos el color del semáforo. Lo que hacemos es activar un ruido que nos permite tener seguridad para cruzar sin problemas. También me advierte de que espere el segundo rodaje en caso de que no tenga suficiente tiempo para llegar al otro lado de la calle". 

Las señales acústicas se han instalado en los semáforos de los Pedrissos, el Paseo con la calle Dr. Pujol, el cruce de la carretera Sentmenat con el Paseo de Tolrá y la calle Bonavista, la Ronda de Toulouse con la calle de Irlanda, la carretera B-124 con la calle del Molí y la calle de Sant Jaume, y también con la calle de Sant Jaume, y también con la calle de Sant Jaume, y también con la calle de Sant Jaume, y también con la calle de Sant Jaume, y en la carretera C-1415 al inicio de la calle del Pont.