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La EBU repasa el 2020 y comenzará en Niza, sede presencial de su próxima Junta Directiva, a preparar su futura Asamblea General

Fotografía aérea de Niza con el logo de la EBU en la esquina de la imagenNada más concluir la World Blindness Summit Madrid 2021Abre Web externa en ventana nueva, la Junta Directiva de la Unión Europea de Ciegos (EBUAbre Web externa en ventana nueva) celebró el pasado 1 de julio su segunda reunión trimestral del año, que comenzó realizando una valoración unánime muy positiva de la Cumbre Mundial de la Ceguera, la cual, según la española Bárbara Martín, vicepresidenta de la EBU, ha sido un gran éxito “tanto por los contenidos abordados como por el magnífico nivel tecnológico que logró conectar a miles de personas ciegas de todo el mundo”, asegura. formato MP3 audio(0,72 MB)

Para la vicepresidenta, el hecho de que la nueva directiva de la Unión Mundial de Ciegos (UMC)Abre ventana nueva cuente con una representación paritaria de mujeres en el máximo nivel de responsabilidad, es "una muy buena noticia y un ejemplo a seguir para todas las organizaciones de personas ciegas, tanto internacionales, como nacionales, incluso locales", manifestaba a nuestra revista formato MP3 audio(1,15 MB).

Después, además de  presentar su informe anual de actividad correspondiente al año 2020, que pese a la paralización que supuso la COVID-19 en todos los ámbitos y países puso de manifiesto la intensa actividad y labor desarrollada, la Junta de la EBU abordó su estrategia de captación de fondos procedentes de la UE para la financiación de los proyectos que la EBU desarrollará durante los próximos años, a través del Programa Ciudadanía, Igualdad, Derechos y Valores (CERV) de la Unión Europea (antiguo programa REC de la UE), ya que el 50 % de la financiación de la EBU procede de estos fondos y en base ellos programa sus actividades “encaminadas a dar respuesta a problemas y necesidades reales y actuales”, como asegura formato MP3 audio(0,31 MB) la propia Bárbara Martín.

Por último, Niza es ya el objetivo a trabajar, ya que la ciudad francesa será la sede de la próxima reunión de la Directiva, que esperan pueda celebrarse de forma presencial, con la vista puesta en que de ahí se abra a sus distintas organizaciones a postularse como sede de la próxima Asamblea General de la EBU. "Esperamos además que los jóvenes de distintas organizaciones participen en la reunión para que conozcan mejor nuestro trabajo", explica Bárbara Martín formato MP3 audio(0,86 MB)

Coches silenciosos 

La vicepresidenta española recuerda además que desde este mes de julio los vehículos híbridos, híbridos enchufables y eléctricos deberán estar equipados, desde origen, con el avisador acústico AVAS de uso obligatorio por los conductores, según la directiva de 1 de julio de 2019, por la que la Unión Europea obligaba a los coches eléctricos puros y a los eléctricos híbridos de nueva homologación a emitir algún tipo de sonido para que puedan ser percibidos por los demás usuarios de la vía (personas ciegas o ciclistas, especialmente) y evitar así atropellos.

Así llegaron los Sistemas de Alerta de Vehículos Acústicos, los llamados AVAS. Un sistema por el cual, los vehículos emitirán sonidos cuando circulen a menos de 20 km/h o cuando vayan marcha atrás.

La gran mayoría de los modelos a la venta ya cuentan con este sistema desde hace dos años, cuando la Unión Europea obligó a los fabricantes a su implantación, pero es ahora, en julio de 2021, cuando su uso se hace obligatorio, una vez que ha pasado el plazo de dos años para actualizar o incorporar el nuevo dispositivo a los vehículos anteriores a 2019.

La Unión Europea no es partidaria, pero los fabricantes darán la posibilidad a los clientes de apagar el avisador acústico, aunque éste se volverá a conectar cada vez que el vehículo se apague y sea arrancado de nuevo. El organismo europeo también ha señalado en su pliego de condiciones obligatorias que el sonido deberá de ser similar al que realiza un motor de combustión interna.

Teniendo en cuenta que el silencio (para contribuir a reducir los índices de contaminación acústica) estaba en la lista de virtudes de los coches eléctricos, la pregunta es: ¿cuánto ruido tienen que hacer? En la normativa se establece que el sonido deberá superar los 56 decibelios (el ruido de una conversación normal) y no exceder los 75 decibelios (nivel habitual de los motores térmicos).

Este sonido de motor se tiene que comportar de manera equivalente a como lo hace el de los coches de combustión, que varía según la velocidad.