CONTIGO SOMOS ONCE
Javier Regueros: "Fotografiar la vida es dibujar con luz"
Se jubila el fotógrafo de la ONCE capaz de normalizar la percepción social de las personas con discapacidad
Carpe diem. Cerca de cuarenta años, en concreto 36, ha tomado el pulso de la ONCE a tiro de cámara. Imágenes que se cuentan por millones, captadoras del instante que queda y relata historias. Son ‘testigo’ del tiempo detenido, el que no pasa pero suma tan largo recorrido profesional del fotógrafo madrileño Francisco Javier Regueros Zapardiel. Contaba los 29 abriles cuando empezó a colaborar con la Organización de Ciegos haciendo fotos. Ni de lejos era novel en disparar una cámara fotográfica; le precedía su incursión por medios de comunicación como el diario ‘Informaciones’, ‘La Voz de Almería’ o ‘Canarias7’ (…) Si bien, ya siendo un niño publicaba en el suplemento infantil ‘Chio’ y, con apenas 8 años, fotografió la gran nevada que cayó, a mediados de los 60, en España. “Estaba con mis amiguetes, salíamos del colegio; todos con pantalones cortos en medio de la nieve y… con cara de frío ¡Qué divertida fue aquella foto! La verdad es que… está muy lejos en el tiempo”, declara, suspira y añade con cierta nostalgia: “me reencuentro con mi comienzo, con una Kodak Brownie”. Era su primera y sencilla máquina de fotos. La había conseguido, no sin esfuerzo, a raíz de una promoción en el periódico ‘Informaciones’ donde trabajaba su padre en las rotativas y escribía crítica taurina. “Yo vi aquello y me gustó. Saqué mis ahorros, pedí dinero a mi padre, mi madre, mi abuela… y compré aquella Brownie y empecé a hacer fotos”, declara a golpe de recuerdo (1,09 MB).
Y es que echar la vista atrás remueve sentimientos, emociones… “Me encantaba ir a hombros de mi padre cuando volvíamos de los toros, desde Vista Alegre hasta casa. Vivíamos en Campamento -mi padre fue militar - y por el camino, todavía con el olor de los puros y de la sangre del toro, me contaba historias del periódico, de los astronautas y la luna… eran los temas de actualidad y yo alucinaba mucho”, relata sin pausa (1,22 MB). Le atraía sobremanera el ajetreo en el periódico, el perfume a tinta, el proceso de composición de un texto en la linotipia y el movimiento de reporteros, fotógrafos, periodistas… entrando y saliendo de la redacción.
Elegir la senda de la comunicación para ver y contar la realidad con imágenes, se me antoja que no es fruto de la casualidad. Sí lo es, por el contrario, su aterrizaje en la ONCE, según nos cuenta (1,29 MB).
Acompañaba a su novia periodista a entregar un currículum y por suerte o casualidad requerían la mano de un fotógrafo. Y así empezó todo… o casi, por estos lares de la Organización ‘con nombre de número’, parafraseando al presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, con quien comparte alguna que otra vivencia entrañable (0,82 MB).
Sensibilidad y arte compaginan bien con la formación en Ciencias Físicas del veterano maestro de la fotografía, con diplomaturas en Fotoperiodismo y Edición. Desde que tiene memoria piensa y crea… en imágenes. “A mí realmente lo que me interesaba era comunicar con la fotografía”, asegura quien apuntaba maneras de artista con el chupete aún en la boca. “Con tres años pintaba al óleo; hay cuadros por casa de mis tíos”, afirma sin acritud. Esa faceta suya quedó inerte entre los pinceles. Pero, sin embargo, el color y el tratamiento visual de la luz, que lo refleja todo, ha sido ‘foco de atención’ durante toda su vida.