Todos compartimos la idea de que el papel utilizado para confeccionar nuestros cupones preimpresos es un papel específico para este cometido. Al menos, esa impresión nos da porque es fácil detectar su diferencia a través del tacto sobre el resto de los tipos de papel que manejamos habitualmente.

Pero quizá no quede tan claro con el papel utilizado por nuestro TPV para imprimir los productos electrónicos, dado que el uso de estos terminales está generalizado para diversos cometidos, como compras, pagos, etc., entre los que también se encuentra emitir resguardos de boletos o cupones en formato electrónico o recargas electrónicas, como nuestros vendedores realizan, pudiendo llegar a dar la impresión de que todos los TPV imprimen con el mismo tipo de papel.

En este artículo comentaremos las características del tipo de papel que se utiliza por nuestros TPV para comercializar los productos de ONCE en su formato electrónico.

El papel utilizado por nuestro TPV es térmico, un tipo de papel que es sensible al calor y que imprime a través de una tecnología llamada “impresión térmica directa”. Es decir, imprime por calor, no por tinta.

Este tipo de papel tiene dos caras claramente diferenciadas, una un poco brillante y otra opaca. Cuando aplicamos calor al papel, la cara principal o anverso, la más brillante o satinada, se oscurece, como si se quemara. Esto es porque en la capa superior se han aplicado unos compuestos químicos que al ser sometidos al calor reaccionan entre sí y desarrollan la imagen. El comportamiento de este proceso se puede comprobar fácilmente si se enciende un mechero y se aproxima la llama al papel por la parte posterior o reverso, sin que se queme, sólo un instante, y se podrá comprobar que la parte anterior o anverso se pone negra y el reverso se queda igual. Este sistema es el que utiliza una impresora para imprimir en este tipo de papel, pero obviamente mucho más perfeccionado.

El papel térmico puede tener varios gramajes, dependiendo del grosor del resguardo que se quiera obtener en función del uso al que se va a destinar el mismo. A mayor grosor, mayor calidad de los materiales utilizados para su confección y, obviamente, mayor coste y calidad en general del producto obtenido. Respecto a ello, no todas las impresoras pueden utilizar cualquier papel y tamaño de rollo, ya que a mayor grosor del papel se necesitará un mayor esfuerzo de arrastre y una mayor intensidad de calor, por lo que cada impresora está preparada para utilizar unas determinadas características de papel térmico.

La calidad de los materiales con los que se fabrica este tipo de papel también influye en su duración, en su resistencia a las influencias ambientales -calor, humedad, luz, aceites y grasas, alcohol, agua, etc.- y en su sensibilidad. Todo este conjunto de características se refleja en la calidad de impresión. Como dato interesante que demuestra la calidad de un determinado papel, el que actualmente estamos utilizando en el TPV tiene una duración garantizada de 12 años, obviamente siempre y cuando se cumplan las condiciones de manipulación y almacenamiento indicadas por el fabricante.

En este sentido, es importante destacar que nuestro papel, al ser de una gran calidad -el de mayor calidad dentro de la gama de productos del fabricante que nos suministra­-, no contiene Fenol, así como tampoco contiene otros productos químicos como plomo, mercurio, cadmio, cromo, etc., que podrían ser perjudiciales para la salud.

Respecto a la fabricación, los rollos de papel térmico se fabrican siempre en bobinas de gran volumen que, a continuación, se cortan a las medidas requeridas por los TPV que lo vayan a utilizar, pudiendo haber rollos de papel de diferentes anchos y longitudes, adaptando por tanto cada fabricación. Es corriente que muchos TPV utilicen el mismo tipo de papel, en cuanto a grosor, anchura, longitud, etc., de una forma más o menos estandarizada, lo que permite disponer de una mayor y mejor oferta.

La tecnología de fabricación del papel térmico ha avanzado con los años, y es habitual verlo con diferentes tipos de color y no solo el color blanco, pudiéndose estampar también motivos con colores específicos, tanto en anverso como en reverso, tal y como hacemos en nuestros rollos. Todas estas mejoras suponen siempre un incremento en el coste final del rollo.

La utilización de papel térmico tiene muchas ventajas respecto de la utilización de otros sistemas de impresión:

• Económico: ya que no necesita tintas, en cartuchos o cintas, para su impresión.
• Calidad: la impresión térmica directa es un sistema de gran fiabilidad. La calidad siempre es constante independientemente de la cantidad de datos a imprimir, ya que no necesita ningún consumible.
• Fiabilidad: las máquinas de impresión directa necesitan muy pocos componentes para su funcionamiento. Solo precisan un cabezal térmico y un sistema elemental de transporte del papel, por lo que su nivel de averías es muy inferior a los sistemas de impresión de tinta.
• Silencioso: la impresión se realiza totalmente en silencio. Solo se escucha el rodamiento de los engranajes de la impresora para el arrastre del papel.
• Flexibilidad de tamaño: el tamaño se ajusta perfectamente al terminal que lo vaya a utilizar.
• Utilización de impresoras compactas: lo cual permite su utilización en dispositivos portátiles.
• Ecológico: al no utilizar disolventes ni tintas se puede considerar que es respetable con el medio ambiente, desde el punto de vista ecológico.

Por último, solo nos queda recordar a todos que la ONCE está comprometida con la sostenibilidad y el respecto al medio ambiente, por lo que se anima a todos los vendedores a que reduzcan las impresiones de informes a las estrictamente necesarias, dado que el TPV conserva internamente la información para ser consultada según su necesidad. Con ello contribuiremos a impulsar el modelo de economía circular que busca alargar el ciclo de vida de los productos, ayudando a reducir la contaminación, los residuos y el consumo de recursos naturales.