LA ONCE RETOMA CON FUERZA LA ATENCIÓN A LAS PERSONAS AFILIADAS CON SORDOCEGUERA
La Unidad Técnica estrena coordinadora y FOAPS ha recuperado ya el 80% del servicio prestado antes de la pandemia
A pesar de la complicada situación sociosanitaria que continuamos viviendo a día de hoy, la ONCE ha conseguido ir recuperando progresivamente la atención personalizada que venía prestando antes de la pandemia a las más de 3.160 personas afiliadas con sordoceguera que hay en la actualidad en España. De esta manera, a lo largo del pasado año, desde la Fundación ONCE para la Atención a Personas con Sordoceguera (FOAPS)
se han destinado en torno a 84.000 horas de mediación, lo que supone alcanzar el 80% de su servicio, llegando al 99% en el área educativa y algo menos en atención a adultos, como ha explicado a nuestra revista la gerente de la entidad, Esther Requena
(0,50 MB).
Unas cifras que se aproximan mucho al objetivo marcado para el cierre del año 2020 de conseguir las 90.000 horas de mediación, que se vio truncado con la llegada de la COVID-19 en el mes de marzo de dicho año, y aplazado con la aparición de las diferentes olas. “La pandemia aisló profundamente a las personas con sordoceguera, las llevó al extremo y al total aislamiento porque hubo que cancelar todos los programas”, asegura Requena (1,40 MB). “Fue en el mes de septiembre de 2020 -continúa-, cuando intentamos ir recuperando nuestra actividad, muy en especial en el área educativa y en atención a domicilios, pero con la llegada de las nuevas olas la situación sigue siendo como una montaña rusa”
(1,39 MB). En el caso de los domicilios, “ha sido más complicado porque había que superar muchos miedos a dejar entrar a personas ajenas, en la mayoría de los casos jóvenes, en un momento en el que parecía que eran los principales transmisores del virus, aunque poco a poco hemos ido pudiendo entrar en las casas. Y las residencias sigue siendo el entorno más complicado y donde más se nota la montaña rusa, porque cuando toca ola se cierran las puertas”, asevera la gerente de la Fundación.
A pesar de la situación, y gracias al esfuerzo y dedicación de todos los profesionales, FOAPS ha conseguido alcanzar el mismo nivel de atención con el que cerró el año 2019, el mejor ejercicio en la historia de la más joven de las fundaciones del Grupo Social ONCE. Y para este curso que comienza, el del 2022, ya se han registrado más de 500 solicitudes de atención, que se irán completando en función de los programas a atender. A juicio de Esther Requena “en la medida en que recuperemos la normalidad, se recuperará la normalidad de las personas con sordoceguera”.
Sostenibilidad y digitalización para una mejor gestión
Además, en el objetivo de mejorar día a día esa atención a las personas afiliadas con sordoceguera, FOAPS acaba de completar un proceso de renovación del circuito informático y digital, que también se vio paralizado con la llegada de los confinamientos, pero en el que se ha estado trabajando a lo largo de este tiempo.
Dicha renovación se ha realizado en dos sentidos: el primero ha consistido en la implementación de un nuevo circuito informático que “nos permite, por un lado, conectarnos con los servicios sociales de la casa y, por otro, informatizar la gestión de la propia Fundación en todas sus áreas, eliminando el papel en las comunicaciones y con nuestra plantilla, y respetando los ODS (eliminación del papel, aprovechamiento de las tecnologías, etc.”, explica la gerente de la entidad.
Por otro lado, asegura Requena que desde FOAPS se ha hecho un gran esfuerzo inversor para dotar a toda la plantilla de una Tablet como “principal herramienta de trabajo, tanto entre los propios trabajadores como con los usuarios a los que atienden, porque permite gestionar horarios, comunicaciones, descargar aplicaciones… Es una herramienta que se entregará también a los nuevos trabajadores que se incorporen a la plantilla” (1,34 MB).
Bizum, nuevo canal para las donaciones
Al mismo tiempo, dentro de las líneas de captación de recursos, la Fundación ha incorporado como un canal más la posibilidad de recibir microdonaciones vía Bizum, con el código 03208, dado que a mediados del año pasado se dio de alta como entidad de Bizum solidario. Una vía que, según cuenta su gerente, “de momento tiene poco recorrido, pero habrá que trabajar para que se vaya conociendo”.
Explica Esther Requena que el confinamiento también afectó a las donaciones, ya que durante ese periodo la gran mayoría de convocatorias estaban dirigidas a paliar las consecuencias de la pandemia, aunque sí se llevaron a cabo algunas acciones como la realizada por la Fundación Inocente Inocente con un programa especialmente dedicado a apoyar a todos los niños que habían pasado esos seis meses encerrados en casa. “En nuestro caso, destinamos la ayuda a fomentar que los niños con sordoceguera participasen en actividades desarrolladas fuera de las aulas”, asegura.
En estos momentos, ya se ha retomado el contacto habitual para acceder a los recursos públicos, pero “cuesta más llegar hasta el sector privado, porque ven otras necesidades antes que la nuestra, están más sensibilizados a otros objetivos, aunque seguimos buscando opciones para lanzar algún nuevo producto solidario”, concluye.
Además, FOAPS mantiene abierta de forma permanente la vía de colaboración a través de su página web, en el apartado ¿QUIERES COLABORAR CON NOSOTROS?
Una mujer con sordoceguera al frente de la UTS
Dentro de esta línea de renovaciones, desde hace poco menos de un mes, la Unidad Técnica de Sordoceguera (UTS) de la ONCE cuenta con una nueva coordinadora, Raquel Alba Martín, mujer afiliada con sordoceguera que en los últimos años ha trabajado como asesora de la Unidad junto al anterior responsable, Eugenio Romero Rey, y a quien le dedicamos en este número nuestra sección ‘Contigo somos ONCE’
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Raquel llegó a la UTS tras superar con éxito el curso especializado para trabajadores afiliados en Gestión de Servicios Sociales incluido en el Programa Proyecta, para el que contó con la ayuda de la ONCE facilitándole todos los recursos, así como un guía-intérprete y una mediadora. Tras ese periodo de rodaje como asesora, asume ahora la responsabilidad de la Unidad, algo que “me hace muy feliz, especialmente por la oportunidad de trabajar con un gran equipo de profesionales dedicados a la atención de las personas con sordoceguera”, asegura ella misma (0,81 MB).
Desde la Unidad Técnica de Sordoceguera se da cobertura a las necesidades de las más de 3.160 personas afiliadas con sordoceguera, atendidas mediante una red de trabajo interconectado entre el propio equipo de profesionales de la Unidad, la red de especialistas de las Comunidades Autónomas y la FOAPS, en este último caso, “cuando es necesaria la actuación de un mediador” (1,08 MB), según ha explicado la nueva coordinadora.
En la actualidad, la UTS está inmersa en nuevos proyectos como es la formación de los voluntarios de la ONCE sobre cómo ayudar a las personas afiliadas con sordoceguera, ya que, como dice Raquel Alba, “la sordoceguera es una discapacidad única, por lo que tenemos unas necesidades específicas en cuanto a comunicación, acceso a la información y en la movilidad. Por eso, es importante que los voluntarios tengan un conocimiento mínimo y así podremos ofrecer el servicio a las personas sordociegas sabiendo que pueden ayudarles a cubrir algunas necesidades básicas como el desplazamiento, y también podríamos utilizar este servicio para salir de la soledad no deseada, porque muchas veces la sordoceguera nos aísla”.
También trabaja de forma continua en el plan de empleo de personas sordociegas; o en el área de la accesibilidad, como es el caso del desarrollo de un dispositivo avisador para los semáforos accesible también para estas personas. Además de todas las tareas burocráticas que conlleva el reconocimiento de la sordoceguera (análisis de informes, de audiometrías, del cumplimiento de los criterios tanto cuantitativos como cualitativos, etc.).
Dactyls, “el proyecto estrella”
Pero, sin duda, en la actualidad “el proyecto estrella” -como lo define Raquel- es el lanzamiento de la App del sistema Dactyls, una forma de comunicación novedosa que ahorra tiempo y facilita su acceso al conocimiento y a las relaciones con el entorno, del que ya informamos en
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La App ha sido desarrollada por el Centro de Tiflotecnología e Innovación de la ONCE, la Unidad Técnica de Sordoceguera de la Organización y la Universidad Complutense de Madrid. Su objetivo es el aprendizaje y el uso homogéneo de Dactyls, especialmente entre las personas con sordoceguera, su entorno cercano y los profesionales que trabajan en la atención de este colectivo. A juicio de la responsable de la UTS “es una herramienta importante para las personas sordociegas, ya que supone un avance en la comunicación. Me parece un hito, puedes responder, opinar, debatir… incluso echarte a reír. También es una forma de estar conectado en todo momento con el entorno. Tiene un valor incalculable” (1,57 MB).
En esta acción de difusión de la nueva herramienta, cuya coordinación la ha asumido Eugenio Romero, desde la Unidad se ha adquirido el fuerte compromiso de formar a todos los profesionales y especialistas en sordoceguera; a todo el equipo de mediadores de FOAPS, por ser los que trabajan directamente con estas personas; a los guías-intérprete, así como a formadores de los ciclos de FP de Mediación Comunicativa e incluso en la universidad para los grados superiores de Lengua de Signos Española y Comunidad Sorda. Después se llegará a entidades amigas como APASCIDE o FASOCIDE para formar a sus profesionales, intérpretes y mediadores.
Precisamente, el pasado 17 de enero comenzó la formación a 53 mediadores de FOAPS en este nuevo sistema de comunicación Dactyls. A lo largo del trimestre, se impartirán un total de 3 acciones formativas de 15 horas de duración. Cada curso cuenta con sesiones teóricas y prácticas a partir de las cuales los mediadores irán conociendo las bases y fundamentos del Dactyls; cómo y por qué surge; su funcionamiento y su aplicabilidad, así como pautas de enseñanza. Todo ello como punto de partida para la experimentación real en los programas que ya se han empezado a poner en marcha con los usuarios que ya lo están demandando, según explicaba Esther Requena (1,12 MB).
Dicha formación es impartida por los profesionales de la Unidad Técnica en Sordoceguera de la ONCE.
La App del sistema Dactyls fue presentada en Madrid, el pasado mes de octubre. Ahora, comienza su lanzamiento por diferentes territorios, y su primera parada ha sido en Murcia, el pasado 8 de febrero, en la Sala Cultural de la sede de Cajamar.
La sordoceguera desde la investigación
Y, por citar algún avance más en materia de sordoceguera, la ONCE, dentro de su actual programa de ‘Ayudas a la Investigación en Visión’, está colaborando con el Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias (IMOMA) en el proyecto de investigación científica “Diagnóstico genómico de la sordoceguera hereditaria mediante exomas enriquecidos”, que se desarrolla bajo la dirección del doctor Juan Cadiñanos Bañales.
Identificar la causa genética de la ceguera y/o de la sordera permite realizar intervenciones precoces que redundan en una mejora de su calidad de vida, ya que un bajo porcentaje de personas diagnosticadas con sordoceguera son totalmente ciegas y/o totalmente sordas. De ahí surge esta vía de investigación, como indica Cadiñanos (0,63 MB).
IDENTIFICAR LA CAUSA GENÉTICA DE LA SORDOCEGUERA (‘Para que veas’, RNE 5) (4,66 MB)