El compromiso del Grupo Social ONCE se intensifica en todas las áreas y 140 trabajadores y trabajadoras se ofrecen a acoger refugiados

Tras el llamamiento hace escasos días del Grupo Social ONCE a todas sus plantillas para acoger a personas ucranianas refugiadas en nuestro país, 140 trabajadores y trabajadoras se han ofrecido a hacerlo, en la mayoría de los casos, mostrando su deseo de recibir a personas ciegas o con otras discapacidades en el seno de sus familias, una muestra de su gran compromiso. 

La respuesta, según el director general adjunto de Servicios Sociales de la ONCE, Andrés Ramos, demuestra la calidad humana del personal que conforma el Grupo Social ONCE, que si bien se presupone siempre, en momentos difíciles como los que estamos viviendo, se hace absolutamente patente. "Es para sentirse muy orgulloso" afirma (1,46 MB). 

Una disponibilidad sin condiciones como la que ha mostrado, por ejemplo, José Francisco Jerez, vendedor en San Fernando (Cádiz), padre de una gran familia compuesta por su mujer, Rocío, y 6 hijos, que ha acogido a otra familia ucraniana, compuesta por Vika, sus hijas Anastasia y Kateryna, y su pequeño Slava.

Para José Francisco, cuando uno toma decisiones así "sólo escucha a su corazón", afirma (0,37 MB). Y nos explica que pese a que ya eran muchos, las cuatro integrantes más en la familia tampoco les ha supuesto grandes cambios en su día a día, "prácticamente nada", asegura (1,22 MB) haciendo verdad el dicho de donde comen 8, comen, en este caso, 12. "Ellas han sufrido y sufren mucho. Hay que estar a su lado", apostilla. 

Rehabilitación  

Específicamente, la atención de las personas ciegas o con baja visión procedentes de Ucrania está siendo otro de los aspectos en los que la ONCE, a través de sus técnicos y personal sanitario, se está volcando para  facilitarles todo lo necesario para su inclusión en nuestro país.

Hasta el momento de cerrar esta edición de nuestra revista, según Andrés Ramos la ONCE estaba atendiendo a 14 personas ciegas o con grave discapacidad visual procedentes de Ucrania en Madrid, Barcelona, Bilbao, Salamanca, Valencia, Alicante, Málaga y Cádiz, todas ellas personas adultas. "Vienen en general mal, y la mayoría vienen con familia. Lo primero que hacemos es buscarles techo y comida... después conseguir que adquieran la mayor autonomía posible", explica Ramos, ya que (0,65 MB) "los ciegos españoles somos personas autónomas en nuestra vida diaria y eso mismo queremos que consigan".

Begoña Cámara, técnico de rehabilitación de la ONCE en Bilbao, está ya apoyando a Ievgen (Eugenio), un refugiado ciego que actualmente se aloja en uno de los hoteles de Ilunion en al capital vasca, junto a su familia. Y aunque asegura (0,59 MB) que hasta el momento sólo ha habido una toma de contacto para ver por dónde comenzar su intervención con él tras la Semana Santa. "Lo primero que le vamos a enseñar es a venir a la ONCE", nos cuenta Begoña (0,55 MB), para quien la experiencia "está siendo muy emocionante y también diferente, claro", confiesa (0,42 MB). 

“Nuestra mejor versión vuelve a aparecer en estos momentos como Grupo Social ONCE”, apostilla el director de Servicios Sociales de la ONCE, poniendo de manifiesto a nuestra institución y sus gentes como paradigma de resiliencia en contextos sociales y económicos muy difíciles, como los que desde hace dos años nos ha tocado vivir: nada menos que una pandemia con la correspondiente crisis social y económica, la erupción de un volcán "y, ahora, la guerra en Ucrania" (1,16 MB).

Más acciones

Por otro lado, como expuso en su Declaración Institucional de apoyo a Ucrania el pasado mes de marzo, y con el agravamiento de la realidad generada por la invasión rusa en forma de grave crisis humanitaria, que ha supuesto la mayor movilización de refugiados nunca antes conocida, el Grupo Social ONCE mantiene su acción de la mano de asociaciones de la discapacidad y con la administración española, además de con muchas empresas importantes como El Cortes Inglés, Europcar, Decathlon o Leroy Merlín, entre otras, con quienes trabaja para aunar esfuerzos y tratar de paliar la realidad.

En estos momentos, más de 500 refugiados están en acogidos en hoteles de la cadena Ilunion, la mayor parte mujeres, personas mayores, niños y niñas, y además permanece abierta una línea de empleo para ellos.

También, se han enviado, con destino a los refugiados, camiones con ropa seleccionada desde las lavanderías Ilunion y otros centros. Y en esta tarea ha estado inmerso Alberto Pozas, de Ilunion Textil, quien nos asegura que siente una gran satisfacción (0,48 MB) por estar colaborando con esta causa.

Mientras que desde Fundación ONCE se están gestionando e impulsando los  trámites para facilitar el reconocimiento de la discapacidad a las personas refugiadas que lo necesiten, a la vez que se aúnan esfuerzos con otras ONG y empresas, gracias a lo cual, por ejemplo se está colaborando en la campaña denominada "Girasoles Solidarios" para captación de fondos, impulsada por la Asociación Nacional de Floristas, y que nos explica Ángel Llorente (1,56 MB), miembro de su Junta Directiva.