EQUIDAD EN LAS AULAS
Un curso más, la ONCE, a través de sus equipos específicos de atención educativa, apoyará a 7.300 estudiantes ciegos o con discapacidad visual de todos los rincones de España para poder ser lo que quieran ser, llegar hasta donde sus capacidades les lleven, nunca hasta donde su discapacidad les pueda limitar. Ese ha sido y es objetivo principal de la Organización desde siempre, conocedores de que la educación es palanca clave de inclusión, de presente y, sobre todo, de futuro. En este curso, nuestro papel al lado de los estudiantes ciegos toma especial relevancia y se convierte en ejemplo: la entrada en vigor de la nueva Ley Educativa, conocida como LOMLOE, fija la equidad como clave del sistema educativo “haciendo efectivo el derecho a la educación inclusiva como derecho humano para todas las personas”. Llevamos muchos años impulsando la inclusión en la aulas y demostrando que es el camino. La realidad siempre va por delante de la ley que, ahora, debe garantizar que todos los alumnos y alumnas, con o sin discapacidad, tengan las mismas oportunidades. Del hecho, al derecho.
Sin duda la novedad de la ley es que la inclusión pasa de ser una aspiración a convertirse en un derecho para todas las personas, aspecto clave para que quienes se sientan excluidos por cualquier razón, y la discapacidad lamentablemente ha sido y sigue siendo punto de discriminación, puedan reclamar oficial y legalmente sus derechos. El paso legal adelante es importante y ratifica más de tres décadas de la ONCE impulsando este modelo de inclusión en las aulas que se ha convertido en ejemplo dentro y fuera de España, con resultados escolares por parte de los estudiantes con discapacidad visual absolutamente espectaculares.
Nada de ello sería posible sin el esfuerzo de los chicos y chicas pero, muy especialmente, del grupo de profesionales de la ONCE (maestros, rehabilitadores, informáticos, psicólogos, trabajadoras sociales, terapeutas, técnicos en tiflotecnología y braille, pedagogos, monitores de ocio y tiempo libre…) que han sido siempre referentes y pioneros en su trabajo. Ahora pasan a convertirse en los referentes en el que la LOMLOE y los diferentes profesionales se van a mirar y apoyar para que la realidad de la inclusión sea efectiva.
Porque la educación inclusiva significa que no es el alumno o la alumna quienes deban integrarse en el sistema, sino que es el propio modelo educativo y sus diferentes programas, cursos y acciones los que deben transformarse para incluir a toda la diversidad de estudiantes, atendiendo a sus necesidades, intereses y capacidades. En la ONCE hemos sido pioneros, otra vez, en marcar el camino. Ahora solo falta que el texto de la ley no se quede en papel mojado. El futuro de muchos estudiantes depende de ello. Nosotros estamos dispuestos siempre a ayudar.