MARCA ESPAÑA SOCIAL
“Nuestro compromiso es conseguir una Europa verdaderamente igualitaria y sin barreras. Una Europa para todos, en la que se protejan los derechos de las personas con discapacidad, donde no haya discriminación. El modelo del Grupo Social ONCE deber ser conocido y reconocido en toda la Unión Europea y copiado en otros países, porque es una buena forma de articular las reivindicaciones de la discapacidad”. Así de rotundas sonaron en Bruselas las palabras de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. Es uno de los impactos destacados de la visita de una delegación del Grupo Social ONCE para renovar, por tercera vez, nuestra colaboración con el Parlamento; para debatir temas importantes con eurodiputados; o para hablar con el Comité de las Regiones y hacer llegar nuestro mensaje: queremos que Europa sea más social, en todos los rincones, y solo así no se dejará a nadie de lado. En ocasiones, no valoramos aquello que hacemos día a día con la mayor normalidad porque lo consideramos parte de nuestro trabajo, de nuestro quehacer habitual. Y tenemos que salir ahí afuera, en este caso a la capital comunitaria, a Bruselas, para que quienes allí deciden sobre el futuro de Europa, sobre nuestro futuro, se sorprendan con la realidad de que en España exista algo como el Grupo Social ONCE.
Una organización capaz de ser recibida por la más altas instancias comunitarias por ser un referente social, un referente de inclusión, un referente de comunicación social, un modelo de acción socioeconómica en favor de sociedades mejores para todos.
La visita de una amplia delegación del Grupo Social ONCE a Bruselas, encabezada por el presidente, dos vicepresidentes, el director general, y los máximos responsables en los territorios (delegados y presidentes de consejos territoriales) se convirtió en un grito de inclusión y de realidad. La sola imagen de un grupo de personas ciegas, con sus bastones, con sus perros guía, que no iban a Bruselas de turismo sino a trabajar, a debatir, a reclamar, a reivindicar, es ya en sí misma un mensaje que no pasa desapercibido y que no lo hizo para las altas esferas comunitarias.
Y a partir de ahí, el trabajo, la colaboración con los eurodiputados españoles, de todos los colores y partidos (aquí no hay diferencias cuando la causa es común, solidaria e inclusiva); la negociación con los representantes del Gobierno español, con la Representación de España ante las Instituciones Europeas para impulsar durante el segundo semestre de 2023, cuando España presidirá Europa, medidas necesarias, como la casi segura ya tarjeta europea de la discapacidad; o para acercarse a todos y cada uno de los representantes españoles en el Comité de las Regiones y hablar de igual a igual, con nuestros delegados y presidentes territoriales, de los temas que preocupan en cada comunidad autónoma, en cada rincón de España.
En definitiva, un grito de inclusión en Bruselas desde España; una demostración de que el ejemplo de una Organización que lleva 84 años trabajando con éxito en favor de las personas ciegas o con otra discapacidad ofrece y aporta su granito de arena para construir una Europa capaz de superar crisis, salir de la actual situación de guerra, manejar una pandemia e ilusionar con un futuro mejor, más social y para todos y todas. Un futuro en el que el Grupo Social ONCE muestra con orgullo que es marca España Social, marca Europa Social.