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TIEMPO DE REFORMAS

Cerramos este 2022 con otra renovación de nuestras loterías responsables, seguras y sociales. Afecta a una de los productos “estrella” entre los que nuestros vendedores y vendedoras llevan al lado del corazón; a uno de los de mayor acogida, historia, reconocimiento y nombre entre nuestros clientes y en la sociedad: el cuponazo. No es un tema menor, es un “restyling” en toda regla, es decir, el termino publicitario que denomina “la actualización de un modelo ya existente y asentado en el mercado”. La definición no puede ser más acertada: actualización, que es como decir, adecuación, ponerse guapo, ser más atractivo, alinearse con los tiempos que corren, evitar perder el tren del presente y del futuro; y todo ello, con un producto asentado como el Cuponazo, con el que concluimos un año completo de renovación de productos claves: primero fue el Eurojackpot, en marzo; luego el cupón diario, en mayo, y ahora, en octubre, cerramos un círculo de reformas que rompe algunos estereotipos del refranero y muchos temores, como siempre hemos hecho desde la ONCE. Porque siempre es tiempo de reformas cuando estas tienen clara la mejora que pretenden, incluyen una finalidad social y están basadas en la escucha, el análisis y la innovación.

 Sin embargo, no es sencillo modificar productos que tienen un arraigo popular y social grandes, que se han convertido en referencia y referente: “Eso es como si te tocara un cuponazo¡¡”, es ya expresión popular utilizada en la calle y hasta en el parlamento español, en algún caso. El arraigo es tan grande que obliga a realizar una renovación sobre una más que argumentada y atrevida decisión que se apoya en tres conceptos: qué dicen y qué quieren nuestros clientes, lo primero; qué dicen y que quieren nuestros vendedores, que son nuestra escucha en la calle; y qué innovación podemos aplicar para satisfacer a ambos y seguir marcando con nuestros productos el camino del mercado del juego, de un juego seguro y atractivo, como ocurrió con el lanzamiento del “Cuponazo” y su histórica campaña publicitaria “Traerá cola”.

Escuchamos a los clientes con todas las herramientas a nuestro alcance pero, en nuestro caso, con una más: con 19.000 centinelas de la ilusión; con 19.000 vendedores y vendedoras que, todos los días, a todas las horas, en todos los rincones del país, encuentran unos minutos de confidencias sobre el mundo y sobre la vida; donde se habla de todo y de nada; donde se intercambian pareceres y opiniones; donde se siente, casi como si fuera un termómetro, los anhelos y las ilusiones. Y, sobre ello, trabajamos, porque no queremos y no podemos fallar, especialmente a nuestros clientes y a nuestros vendedores, pero no solo. No podemos permitirnos fallar porque de ello dependen muchas personas con discapacidad que confían en nuestra labor cotidiana y nuestro trabajo diario, que tiene anclada sus bases sobre una lotería responsable, segura y social.

Todo ello nos mueve a no parar; a ser atrevidos (con cabeza) en nuestras decisiones. Hemos acometido una reforma de nuestros productos más históricos y más destacados, el cupón diario y el cuponazo. Es una decisión valiente e innovadora, con un nuevo sistema de juego (por los dos lados puedes ser ganador), pero manteniendo siempre nuestra filosofía: crecer en ventas para crear; crecer en ventas para aumentar nuestra inversión social, para mejorar nuestra capacidad de hacer capaces a las personas con discapacidad. Por eso, para nosotros, siempre es tiempo de reformas. Renovarse o morir, ahí está la cuestión, una frase que, al parecer, deriva de otra que se atribuye a Miguel de Unamuno, quien dijo textualmente que “el progreso consiste en renovarse". También nos sirve.