La ONCE ha mostrado a los 42 países que forman parte de la Unión por el Mediterráneo cómo es su modelo de igualdad basado en la eliminación de la brecha salarial por cuestiones de género y en el crecimiento de empleo de calidad para mujeres con discapacidad, para lograr una sociedad con las mismas oportunidades de progreso. Así lo hizo el pasado 27 de octubre la vicepresidenta de la ONCE, Patricia Sanz, durante su intervención en la Conferencia de Alto Nivel de Mujeres por el Mediterráneo, celebrada en Madrid.

Sanz reconoció que a pesar del avance que se está llevando a cabo en todos los países, “todavía no podemos hablar de igualdad de oportunidades”.

En este sentido, señaló que el ámbito laboral “es la puerta que nos da oportunidades a las mujeres con discapacidad de compartir experiencias, discursos, momentos de ocio o de compartir una vida de verdad”. “Porque tener un salario a fin de mes para una mujer con discapacidad es demostrarse que una es capaz de tener un trabajo y a su entorno que podemos ser tan válidas como cualquier otra persona".

Entre las barreras señaló que las mujeres con discapacidad no tienen las mismas oportunidades de acceso al mercado laboral. “La ley lo contempla pero es una cuestión de todos cumplirla”. Además existe una clara diferencia en el salario y la dificultad de que una mujer con discapacidad en edad avanzada sea contratada por una empresa.

En su intervención, la vicepresidenta de la ONCE no se olvidó de las mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género. “Tienen una especial vulnerabilidad y se debe incrementar la oportunidad laboral de estas mujeres”, subrayó.

Declaración Euromediterránea

Respecto a la Declaración Ministerial aprobada por las ministras y ministros encargados de la Igualdad de Género de los 42 países de la Unión por el Mediterráneo (UpM), durante el primer día de esta Conferencia de Alto Nivel, Patricia Sanz  indicó que “es muy importante que haga dos alusiones a mujeres con discapacidad cuando habla de brecha digital y de violencia de género”.

“Animamos a que estas dos alusiones sea algo transversal en la Declaración y en los indicadores, porque sin datos no hay evidencias de realidades, de discriminaciones y no hay acciones claras y concretas para eliminar esa desigualdad de oportunidades”, concluyó.  (0,84 MB)