Así lo asegura el director ejecutivo de la ONCE para toda esta área, Ángel Luis Gómez Blázquez, quien reconoce afrontar los próximos cuatro años con “mucho vértigo”

El arranque de la primavera este año ha traído a la ONCE un destacado florecimiento en el terreno cultural, en general, y más en particular en lo relacionado con el buen hacer en las artes escénicas tanto de actores y actrices ciegos o con discapacidad visual, integrantes de las diferentes compañías, como por las oportunidades que, desde el circuito teatral normalizado se está brindando a estos artistas. 

Ya hemos ido informando en nuestra revista de algunos de estos acontecimientos como la participación en los I Premios Talía o en el proyecto ‘Voces de la Lengua’, pero todavía quedan muchas cosas por venir, y no ya solo en este mundo del teatro, sino en otros ámbitos como el literario, el musical y hasta en lo deportivo, tal y como nos ha adelantado en una entrevista el director de Promoción Sociocultural, Artística y Deportiva de la ONCE, Ángel Luis Gómez Blázquez. “Estamos recogiendo los frutos de estos años de atrás en los que hemos venido cultivando contactos, buscando muchas relaciones con agentes externos, intentando abrirnos un poco más a lo que es la propia actividad que tenemos dentro de la casa y, de alguna forma, tratando de “vender” la calidad que tiene nuestra gente en todos los ámbitos: el cultural, el deportivo y el artístico”, asegura (0,96 MB).

Y es que, precisamente, los pasados años han sido especialmente duros con todo tipo de acciones culturales y deportivas como consecuencia de la pandemia, donde todo quedó prácticamente paralizado, anulado o aplazado, también para toda esta actividad desarrollada desde la ONCE. 

Pregunta.- Ángel Luis, ¿cuáles han sido las principales decisiones tomadas para tratar de retomar, o incluso potenciar, una actividad que resulta de especial relevancia para las personas afiliadas a la Organización? 

Respuesta.- Efectivamente, toda el área de animación sociocultural y deportiva quedó paralizada, en primer lugar, porque los propios coordinadores fueron los primeros que entraron en el ERTE y fueron los últimos en salir. En este sentido, la decisión más importante no se tomó al salir de la pandemia, sino durante ella, porque teníamos claro que no podíamos permitir que toda esta actividad se paralizara y tuvimos que buscar nuevas fórmulas. Un ejemplo importante fue que, a consecuencia de tener que cancelar la Bienal de Teatro prevista para el 2021, decidimos que todas esas obras que los grupos habían estado preparando no se podían perder y decidimos poner en marcha el proyecto de ‘Si Talía fuera ciega’. Resultó un hito muy importante, porque más de 100 actores y actrices de nuestro teatro se involucraron en esa grabación que era más bien para actores de cine, y fue una experiencia muy importante de cara a visibilizar y difundir el trabajo que habían estado haciendo. 

Otra decisión importante, una vez que arrancó toda esta actividad, fue la de facilitar mucho a los centros y a los profesionales el poder retomarla igual que se venía haciendo hasta el 2019. No podíamos bajar la guardia y dar un paso atrás. (1,37 MB)

P.- Si bien todas las acciones tienen su relevancia, podríamos decir, quizá, que las que mayor impulso o mayor visibilidad están tomando son las relacionadas con las artes escénicas, desde la concesión, a finales del 2021, de la Medalla de Oro de la Academia. Hemos arrancado este año por todo lo alto, y, en este sentido, ¿cuál es el trabajo que se está realizando desde la ONCE? 

R.- El hecho de que la Academia de las Artes Escénicas nos concediera esa Medalla de Oro fue un punto de inflexión y nos puso en el punto de mira de diferentes directores, productores de teatro, que nos han ido abriendo puertas y nos ha posibilitado realizar proyectos tan importantes como ‘Voces de la Lengua’. 

‘Voces de la Lengua’ nace, precisamente, de la relación con el anterior director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Ignacio García, quien inicia este nuevo proyecto en La Rioja, teniendo muy claro que la calidad del trabajo que se hace desde la ONCE en el ámbito teatral no quería perderla. Y de ahí que nos ofreciera entrar en este proyecto que tan buenos resultados ha dado, tanto para los actores y artistas involucrados como para los grupos en general, porque han trabajado en igualdad de condiciones. Es verdad que ONCE ha colaborado económicamente y, por ende, hemos podido reclamar que tuvieran las mismas condiciones que el resto de artistas, incluyendo el pago de sus cachés, por ejemplo (1,73 MB).

De ahí también se nos ha brindado la oportunidad de colaborar en la puesta en marcha de los primeros Premios Talía de la Academia, que pretenden ser los Goya de las Artes Escénicas, en  los que nuestros actores y actrices pudieron participar con actuaciones en la calle, y hemos firmado un convenio que contempla la concesión de un premio específico para reconocer la difusión que hacen de la discapacidad, dentro de las artes escénicas, personas, entidades, empresas, etc., comprometidas con la inclusión. 

Por otro lado, estamos también tratando de potenciar el uso de la audiodescripción en teatros, una cosa que siempre nos cuesta porque al final tiene que haber una pequeña inversión por parte de los teatros, de los productores y los directores, pero estamos haciendo todo lo posible, a menudo también con inversiones desde la ONCE. 

Seguimos teniendo presencia en Festivales de Teatro Clásico tan importantes como los de Almagro, Mérida o Alcántara, con los que volveremos a firmar los correspondientes convenios. Y, por supuesto, estamos trabajando al máximo en esa 18 Bienal de Teatro ONCE, que se iba a celebrar en Valencia en el 2021, y que se desarrollará a finales de este mes de abril. 

Al mismo tiempo, estamos tratando de revitalizar los concursos literarios, como el Prometeo, dirigido a los más pequeños, que lleva muchos años en la casa, y que en los últimos años estaba decayendo. Hemos metido nuevas categorías, como la audiovisual o la musical, buscando darle una mayor dimensión. 

Tenemos también a la vista la entrega de los Premios Tiflos, que tendrá lugar el próximo 30 de mayo, y en la queremos abrirlos un poco más (1,52 MB). Ya hemos conseguido tener una gran relevancia internacional, pero queremos que llegue a mucho más. Por eso, este año hemos querido enmarcar el acto dentro de la Feria del Libro, y lo celebraremos en los jardines de Cecilio Rodríguez, dentro del Parque de El Retiro, donde estará instalada la Feria.

Estamos trabajando en el Concurso Euro-Low Vision, cuya primera edición celebrada el pasado año ganó nuestra cantante Laura Diepstraten, y este año volvemos a probar suerte en la final, que se celebrará el próximo 12 de mayo con una gala en streaming, con la propuesta musical de Catiana. 

Y tenemos un nuevo proyecto que se llama ‘Música ONCE’, con el que tenemos muchas expectativas. Se trata de dar la oportunidad a grupos, a solistas, a diferentes artistas, para la grabación de un video con un tema propio, en la que hemos colaborado económicamente para su edición. Ya hemos hecho una primera selección y habrá una segunda, que queremos que se haga por votación pública en redes sociales, y eso desencadenará luego en una gala final que se llevará a cabo en el mes de octubre.  

P.- En ese avance hacia la normalización en todo el ámbito cultural, ¿qué supone para un artista, para un escritor…, poder estar en el mismo nivel que los demás? 

R.- Cuanta más relevancia tenemos en esa inclusión artística y cultural, ya que estamos viendo que personas no afiliadas se interesan por nuestros concursos, por nuestras actividades culturales, pues para nuestra gente es, sin duda, un acicate. Sobre todo, porque hay personas afiliadas que tienen mucho nivel, mucha capacidad actuando, escribiendo… Por ejemplo, en el caso de los Tiflos, ver las valoraciones que hacen los miembros del jurado, la mayoría de ellos de mucha relevancia en el mundo literario, significa para nuestros escritores un espaldarazo tremendo. 

En el caso del teatro, igual. Nosotros partimos de que nuestros grupos hacen un arte amateur, son muy contados los que se dedican a esto de forma profesional, entonces, por ejemplo, verse un grupo de teatro en un Festival como los de Almagro, Mérida o Alcántara, cuando hay muchos codazos para entrar, es muy importante para ellos. 

De lo que sí podemos estar contentos es de que no se está haciendo por una cuestión de imagen, sino que los propios organizadores y productores de esos festivales son los que se ponen en contacto con la ONCE para seleccionar propuestas de nuestros artistas porque valoran mucho su calidad (1,62 MB).

P.- En medio de toda esta hiperactividad, la ONCE ha celebrado unas elecciones internas, con las que, en tu caso, Ángel Luis, has sido ratificado, aunque con un pequeño cambio de denominación. Ahora, como director de Promoción Sociocultural, Artística y Deportiva, ¿qué supone poder dar continuidad a los diferentes proyectos iniciados en este ámbito? 

R.- Ya llevo desde 2011 dentro de esta área, con algunos cambios de matización, y después de tantos años puedo asegurar que siento mucho vértigo. A mí me da la oportunidad de desarrollar, cada año, lo que hemos ido preparando. Esta legislatura ha sido muy especial, porque teníamos muchos proyectos, hemos puesto en marcha diferentes formas de trabajar, pero todo se nos quedaba un poco a medias por los coletazos de la pandemia, por lo que, a priori, esta legislatura actual supone una oportunidad y una gran responsabilidad de poder hacer todo lo que había pendiente. Pero, sobre todo, de demostrar que todo lo que habíamos iniciado lo podemos finalizar o dejarlo muy encauzado. Es un reto importante, mucha responsabilidad, pero mucha ilusión al mismo tiempo por poder hacerlo (0,58 MB).

P.- Donde sí ha habido cambios es en las dos áreas que dependen de tu dirección ejecutiva. ¿Cómo han asumido los dos nuevos responsables enfrentarse a un área tan amplia, compleja, y agradecida al mismo tiempo? 

R.- Efectivamente son dos áreas muy complejas, muy agradecidas, con muchísimo trabajo por hacer, pero ambos lo han asumido con muchas ganas e ilusión. En el caso de Fran Maldonado, que ahora es el responsable del Departamento de Promoción Cultural y Artística, ya tiene mucha experiencia en la gestión y para mí eso era fundamental. Con todo lo que teníamos abierto, había que seguir adelante sí o sí, no daba tiempo a parar y, por eso, esa área tenía que asumirlo alguien que ya lo conociera. 

En la parte de Gestión Sociocultural y Deportiva, que abarca todos los programas de animación, los relacionados con mayores, con jóvenes…, tiene muchos retos por delante, con grandes proyectos fijados. La nueva responsable, Ana Esteban, es una persona con muy buena formación, con muy buena capacitación, con muy buenos conocimientos generales y la verdad es que ha venido con una ilusión tremenda y con muchas ganas de trabajar (2,20 MB).

P.- Retomando el tema del teatro, ¿qué nos depara este año, más allá de todo lo que ya ha sucedido? 

R.- Tenemos muchos proyectos que todavía no podemos desvelar porque estamos aterrizando en ellos. Pero también hay otros ya fijados como son esa Bienal de Teatro, que vamos a celebrar en la Comunidad Valenciana del 26 al 29 de abril; y nuestra presencia en los Festivales también ya mencionados: en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, donde actuará el grupo de Extremadura ‘La Porciúncula’, el 1 de julio; en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, donde estarán los valencianos de ‘Samaruc’, el 29 de julio, o el Festival de Teatro Clásico de Alcántara, en el que actuará el grupo de Huelva, ‘Tiflonuba’, el 5 de agosto. 

Lo que sí puedo decir es que una puerta que se abre te abre otra puerta más, y por eso las relaciones externas que estamos teniendo para que se nos conozca más y mejor, nos van a permitir no quedarnos aquí, que se abran muchas más puertas, que sigamos avanzando en incorporarnos a nuevos festivales o proyectos. Hay sitios que, a priori, parecen complicados, pero hemos conseguido actuar en el Teatro Marquina y tenemos posibilidad de hacerlo en el Teatro de La Latina o en el Bellas Artes… Tenemos varios frentes abiertos y muy buenos contactos (1,77 MB) que, creo, nos van a ayudar a hacer mucho mejor ese trabajo para los artistas y para los afiliados en general a los que les gusta todo lo cultural.

P.- Y bajándonos de las tablas, ¿cuáles son los principales objetivos o proyectos planteados dentro del ámbito sociocultural y artístico? 

R.- Lo que va a marcar nuestros próximos cuatro años, sin duda, es el desarrollo del programa de Gobierno que todas las áreas estamos todavía elaborando. Dentro de ese programa, hay muchos proyectos: por una parte, dentro de todo lo que es el área de animación sociocultural, cultura y deporte hay un objetivo que ya veníamos implementando en la anterior legislatura, pero que tenemos que seguir desarrollando, que es aumentar en el número de usuarios distintos. Es decir, tenemos que ser capaces de llegar cada vez a más gente, no podemos quedarnos en que sea siempre el mismo número de personas las que participen en las diferentes actividades. Para ello, tenemos que escuchar a la gente, conocer sus gustos, qué les gustaría hacer, y darles esa oportunidad. Tenemos que abrirnos mucho más y darles una atención en lo que ellos necesiten (1,13 MB).

Tenemos un reto muy importante, que es desarrollar un poco más los actuales programas de vacaciones sociales, potenciando las relaciones que mantenemos con el Imserso para la celebración de estos programas y tratando de mejorar en esta prestación. 

También, implementar nuevas herramientas informáticas, como las nuevas skill, que ahora casi todo el mundo utiliza y que pueden ayudar mucho a las personas afiliadas. Ya tenemos la skill de animación sociocultural, en la que se puede consultar toda la programación de los centros, incluso inscribirse, y en un futuro se podrá también hasta realizar el pago. Pero hay que seguir avanzando. Hay un proyecto ya muy desarrollado de una skill que va a permitir acceder a la videoteca Audesc para poder escuchar las películas, y que se va a poner en marcha en breve. 

Otro proyecto muy importante es la refundación de los Clubes de mayores, que llevan funcionando de la misma manera durante muchos años, y la gente nos demanda nuevos proyectos, nuevas formas de trabajar. El objetivo es atraer al colectivo de mayores y darles mucha más actividad a través de esos clubes. 

A la vez, otro colectivo para el que trabajamos aquí es el de los jóvenes y, lo mismo, en la anterior legislatura pusimos en marcha la marca ‘Club Joven’ y tenemos que ser capaces de ofrecerles cada vez más actividad concreta a lo que ellos demandan, con el objetivo de darles mejores resultados y mayor participación. 

Y, por supuesto, el Museo, que es la perla que tenemos en la casa. Yo tengo el empeño de que no solamente sea un Museo Tiflológico, que creo que eso ya está conseguido, en el que artistas externos o afiliados pueden exponer sus obras de pintura, escultura…, sino que tiene que ser un centro de referencia cultural dentro de Madrid. Tenemos un espacio activo en el que ya se ofrecen diferentes charlas, conferencias o actividades dirigidas a escolares, pero tenemos que seguir avanzando en eso. Si ofrecemos actividades más abiertas a otros grupos, eso nos puede facilitar que se conozca más y sirva como referencia para otros museos sobre la importancia que tiene para las personas ciegas poder tocar y hacer el arte mucho más accesibles para todos. En definitiva, que sea un centro de referencia cultural (2,31 MB).

P.- Por abarcar ya todo el ámbito que diriges, nos queda lo deportivo. ¿Dónde estamos y hacia dónde miran los objetivos marcados por la ONCE? 

R.- Son cuatro años con mucho trabajo por delante, muchas cosas nuevas, algunas con cierta incertidumbre, y eso tenemos que compatibilizarlo con proyectos que son una realidad. Por una parte, estamos preparando los Juegos Paralímpicos de París 2024, un objetivo fundamental en esta legislatura. Pero, a la vez, tenemos que seguir desarrollando un calendario deportivo de más de 130 actividades programadas entre competiciones nacionales, internacionales, ligas de fútbol, de goalball, concentraciones, campeonatos de Europa, del Mundo… Va a estar movilizada la Federación y los deportistas prácticamente todos los fines de semana de cada año. 

Pero hay otro gran reto, que es la nueva ley del deporte aprobada en diciembre, muy importante para mejorar en la inclusión en el deporte, y que nos va a hacer realizar un trabajo muy intenso con las federaciones que vayan a adquirir el deporte. Las federaciones de deportistas con discapacidad iremos soltando la gestión de esos deportes y tendremos que estar muy atentos a que la inclusión deportiva no signifique la relajación por parte de dichas federaciones a la hora de prestar ese servicio que realmente necesitan las personas con discapacidad. Trataremos de firmar convenios con estas federaciones que asuman esos deportes que nosotros vayamos soltando. En definitiva, cuatro años muy intensos. 

El hecho de que los deportistas puedan participar en igualdad de condiciones, yo creo que es un derecho. Para los deportistas de mayor nivel es un reto y una posibilidad más que tienen, pero eso hay que compatibilizarlo con la atención que le tenemos que dar desde las federaciones de discapacidad y, por supuesto, desde la ONCE. Pero hay otro grupo de deportistas, que no tienen ese alto nivel, que no va a poder competir porque no tiene esa posibilidad y ahí la ONCE va a tener que seguir desarrollando actividades específicas para ese nivel, un poco más desde el impulso de la actividad deportiva, de la promoción deportiva, del deporte de base, escolar. La combinación de los dos ámbitos va a ser muy importante (2,15 MB)

La entrada en vigor de la ley del deporte es algo que veníamos pidiendo desde hace mucho tiempo, y ahora lo que tenemos que conseguir es que eso no solamente sea un reto, sino una realidad, pero que no se deje a nadie fuera. 

P.- Podemos decir que, tanto en lo cultural como en lo deportivo todo lo que se hace llega directamente a la sociedad, ¿cómo lo recibe ésta, en general, y qué podría cambiarse o en qué líneas habría que trabajar para poder crear una visión más positiva, si cabe? 

R.- Las líneas de trabajo parten por darle mucha difusión a todo lo que hacemos, y por eso nos viene muy bien poder incorporarnos de forma normalizada a conciertos, festivales o competiciones deportivas, porque hay mucho desconocimiento. Posiblemente, si montáramos una macroactividad únicamente con personas ciegas, pues a lo mejor hay gente que diría “no se les conoce”, pero eso pasa en general. 

En este sentido, por ejemplo, es muy importante la Bienal, vamos a una obra de teatro, te sientas al lado del público, y van porque suelen ir al teatro, han visto un cartel, y cuando ven que hay artistas ciegos al principio hay cierta preocupación ante la incertidumbre, pero a partir de un determinado momento, la gente se ríe, llora, recibe lo que se está haciendo en el escenario, se relajan completamente, y se olvidan de que es una representación que están llevando a cabo personas con algún tipo de discapacidad. Eso es lo mejor que nos puede pasar. 

Por eso, tenemos que ser capaces de seguir haciendo acciones de difusión, de conocimiento, porque la gente no es insensible a una discapacidad, no deja de hacer las cosas por no ayudar a las personas con discapacidad, muchas veces no lo hace porque no tiene el conocimiento ni la información para poder hacerlo. Cuando ven que, con determinadas ayudas, con un poco más de dedicación, a veces con un poco más de inversión, si tú facilitas que las personas con discapacidad puedan hacer muchas cosas, esto que decimos de demostrar que una persona con discapacidad es muy capaz, la gente se relaja mucho y, en este caso, disfruta mucho. 

Yo creo que lo que hay es admiración, en muchas ocasiones, esto es algo que se ve muy bien en las competiciones. Y es que de verdad hay que tener admiración, eso no se puede perder. Las personas ciegas o con discapacidad visual que producen música, que actúan o que hacen deporte son admirables (0,90 MB).

Yolanda S. Baglietto