Estás en:

LAS LETRAS, ACCESIBLES ENTRAN

De todos es conocido el refrán popular que dice que “la letra, con sangre entra”  y, aunque pueda ser entendido como un educación forzosamente dolorosa, esconde realmente la realidad de que gran parte de aquello que merece la pena, conlleva un periodo de esfuerzo y algo de sacrificio. El refrán aparece en “El Quijote” e incluso da nombre a uno de los cuadros menos conocidos del genio Francisco de Goya, que realizaba así una dura crítica a la sociedad de su época, donde el sistema educativo era apenas existente y cruel (en el lienzo, el maestro azota a un niño con las nalgas al aire); y hasta existen derivadas del refrán como la del dramaturgo Alejandro Casona, quien lo hizo suyo con un poco de guasa: «La letra con sangre entra... pero con sangre del maestro». Pues bien, si queremos que la letra entre, que es decir que entren la educación, el progreso, el conocimiento, el acceso a una vida mejor para todos nuestros niños y niñas, podemos dejar de lado la sangre pero, obligatoriamente, estas letras deben ser accesibles. 

Y el Grupo Social ONCE se convierte en ese maestro Casona para lograrlo y, si fuera necesario, sudar tinta con mil iniciativas que impulsan la inclusión, a través de las letras. Es lo que ocurre estos días en algunos proyectos de gran calado y recorrido social y mediático en los que está inmersa la Organización, tratando de impulsar la cultura en todos sus aspectos. Por ejemplo, con la entrega de los Premios Tiflos de Literatura de la ONCE, que alcanzan ya su 37 edición para sumar más de 1.800 títulos de otros tantos escritores solo este año, con y sin discapacidad, que ven así reconocidos sus textos con un premio que, en palabras de su jurado más histórico y reciente premio Cervantes, Luis Mateo Díez, es una muestra de rigor, de respeto, de independencia en un galardón literario que, además, incluye a escritores con discapacidad visual quienes, en ocasiones, sitúan sus textos al mismo nivel que cualquier otro. Hace no mucho hemos hecho lo mismo con el premio literario Roc Boronat, de literatura en catalán.

Y qué decir de la Feria de Libro de Madrid, la más conocida y reconocida de España, con más de 200.000 títulos y más de un millón de volúmenes pero, vaya por Dios, solo entre un 5% y un 7% accesibles para personas con discacidad visual. Y allí está la ONCE, con una caseta extraordinaria, atractiva y llamativa para demostrar que los textos accesibles son posibles: en braille, en sonoro, en relieve, con voz humana, con voz sintética, con la aplicación de las más avanzadas tecnologías, como la Inteligencia Artificial; todo para que los miles de visitantes de la Feria se den cuenta de que es posible; todo para que las editoriales allí reunidas nos ayuden en esa tarea, como ha ocurrido con la más grande del mundo, Penguin Random House que, siguiendo la estela de Planeta, acaba de firmar un acuerdo con nosotros para ceder, de un plumazo, hasta 5.000 libros y audiolibros que pronto serán totalmente accesibles.

Impulso a la cultura en general; impulso a la cultura inclusiva; impulso al acceso en igualdad a los libros porque, si ya es difícil en ocasiones entusiasmar con un libro, animar a la lectura, introducir a nuestros menores en el mundo de la letras, esas que te permiten formarte e incluso volar con la imaginación, no podemos permitir que existan barreras que le pongan alguna traba, pero siguen existiendo.

En la ONCE contamos con la mayor biblioteca digital del mundo en lengua española, con más de 80.000 títulos y, efectivamente, hemos sudado sangre para lograr este objetivo, que crece cada día. Pero no podemos bajar la guardia porque las letras, con sangre entran (en la buena versión de la expresión) y las letras, permitan que insistamos, accesibles entran y accesibles nos hacen más iguales.