Nuevo paso para la adaptación internacional de los vehículos silenciosos
La responsable de la Oficina Técnica Asuntos Europeos de la ONCE, Bárbara Martín, asistió en Berlín (Alemania), los pasados 16 al 18 de febrero, a una importante “Cumbre europea sobre el peligro de los vehículos silenciosos”, organizada por la Unión Mundial de Ciegos (UMC) y la Unión Europea de Ciegos (EBU). El tema sigue constituyendo una de las prioridades para ambas organizaciones internacionales desde el punto de vista de la seguridad de las personas ciegas o con discapacidad visual en todo el mundo, al tratarse de vehículos que resultan imperceptibles al oído cuando circulan a una velocidad inferior a 40 kilómetros por hora.
Tras la presentación el pasado mes de diciembre del prototipo de vehículo silencioso e’VADER en Barcelona, ahora, en Berlín, nueve expertos en este tema -representantes de las principales entidades de personas ciegas de Alemania, Suecia, Suiza, Estados Unidos, Austria, Reino Unido, Francia, Kazajistán y España- han puesto en común la situación en que se encuentra esta cuestión en cada uno de sus países.
El encuentro comenzó con un análisis del actual volumen real de circulación de estos vehículos en cada nación, así como los contactos establecidos en cada una de ellas con los distintos ministerios competentes en esta materia. También se efectuó una valoración del estatus legislativo o normativo del mismo en cada territorio. Los serios informes aportados por los expertos de Alemania, Reino Unido y EEUU arrojan que el riesgo de accidentes por parte de los peatones como consecuencia de la circulación a baja velocidad de estos vehículos es muy elevado, tengan o no una discapacidad visual.
Por ello, la cumbre de Berlín ha servido para implementar, por un lado, una red internacional de contactos que den a conocer en cada momento los avances o temas abordados en los comités competentes de Naciones Unidas sobre transporte, y en particular sobre vehículos silenciosos; y por otro, establecer una estrategia común de defensa de los intereses de las personas ciegas, la cual ha de estar necesariamente vinculada a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU. Según Bárbara Martín, “este tema afecta muy directamente a la autonomía personal de las personas ciegas, a su seguridad. Por eso, vincularlo directamente a artículos de la Convención nos dará un mayor peso a la hora de defenderlo tanto ante Ginebra, sede de la ONU, como en Bruselas, sede del Parlamento Europeo, así como cada uno a escala nacional”.
Todas estas acciones se integrarán en un futuro Plan de Acción de la UMC específico, que defenderá entre otros aspectos lo que ya desde la EBU y desde la propia UMC se viene reclamando: que el sistema de aviso acústico (AVAS) que deben emitir estos vehículos, nada más arrancar, se considere como un elemento de seguridad para los peatones, tal y como lo son hace años, por ejemplo, los cinturones de seguridad. Pero además, los expertos reunidos en Berlín estiman que el vehículo debería estar provisto de un sistema que regule el volumen y frecuencia del sonido, que debe ser perceptible en vías tanto de mucho como de poco tráfico.