La Unión Europea de Ciegos (EBU) y la Unión Mundial de Ciegos (UMC) auspiciaron la II Cumbre Europea sobre los Peligros de los Vehículos Silenciosos, organizada en Viena por la Federación Austriaca de Personas Ciegas y Deficientes Visuales el pasado 8 de junio, con el fin de analizar los problemas que plantea a las personas ciegas la circulación de los vehículos eléctricos e híbridos, y para valorar las soluciones planteadas por los diferentes grupos y asociaciones de personas ciegas del continente europeo. Tras la cumbre celebrada en febrero en Berlín, el encuentro de Viena pretendía alcanzar criterios comunes sobre esta problemática para defenderlos a escala nacional; buscar apoyos en instituciones y medios de comunicación; mejorar la eficacia de las negociaciones en cada país; y nombrar a un coordinador de las diferentes asociaciones de ciegos europeas para que sea referente en este tema.

Según Víctor López, jefe del Departamento de Autonomía Personal y Accesibilidad de la Dirección General de la ONCE, la idea es animar a participar al máximo número de organizaciones de personas ciegas y, a partir de ahí, poder llegar a presentar, para el próximo año, un Reglamento Técnico sobre Vehículos de Transporte por Carretera Silenciosos que establezca con qué características garantistas deben salir al mercado estos vehículos, como las que contempla el sistema de aviso acústico AVAS (archivo MP3). 

López, que acudió al encuentro acompañado por la técnico y asesora en materia de Rehabilitación de nuestra Organización, Conchi Blocona, considera que el principal escollo en la resolución de este tema sigue siendo la industria, ya que ,"sí existe un consenso general entre todas las organizaciones de personas ciegas y con discapacidad visual de Europa respecto a que dichos vehículos dispongan de un sistema como el AVAS, que emite sonidos distintivos audibles, esté o no el coche en movimiento, y de que haya algún tipo de estandarización en los mismos", explica (archivo MP3).

La presentación en diciembre pasado en Barcelona del prototipo de automóvil e-Vader no terminó de convencer a los interesados, por lo que tanto la EBU como la UMC reclaman a sus miembros y asociados mayor implicación para extender la conciencia del peligro actual y de futuro que la circulación de estos vehículos supone para las personas ciegas del mundo; y que su solución beneficiaría a la población general.

La ONCE, como el resto de entidades nacionales internacionales que representan a las personas ciegas, defiende esta nueva tendencia automovilística que preserva el medio ambiente, pero exige que su tecnología sea segura y tenga en cuenta a toda la población. Por ello ha venido participando en foros y proyectos específicos que persiguen incluir en la electromovilidad los principios del diseño universal y su equipación con el sistema AVAS, garantizando como obligatoria esta alerta acústica y no que, como hasta ahora, quede al criterio de cada uno de los fabricantes de automóviles.

La Unión Mundial de Ciegos insiste al respecto en que los artículos 3, 9, 10, 11,19 y 20 de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad exige el desarrollo de alguna mínima norma internacional en esta materia que cobije los derechos de participación, accesibilidad, el derecho a la vida y frente a situaciones de riesgo, derecho a la vida independiente y a la seguridad en la movilidad, etc.