Denominación que recibe la organización de la participación alternativa de los sujetos involucrados en la comunicación. Permite que los interlocutores tengan la posibilidad de ser tanto emisores como receptores de mensajes en un determinado intercambio comunicativo. En el caso de las personas con sordoceguera, la situación de “tomar el turno” se caracteriza por conseguir la atención del otro y regular la proximidad y la de “dar el turno” se caracteriza por detener las propias acciones y manifestar la atención a la otra persona.