EDITORIAL
Una sana ilusión transnacional
Hay retos que exigen toda la ilusión del mundo, no la del iluso sino la de los hombres y mujeres ilusionados. Poner en marcha un programa que aborde los graves problemas de la población con discapacidad en Iberoamérica es uno de ellos. Y no menos ambicioso (en la mejor acepción del término) es aliarse con el Parlamento Europeo (PE) para hacer lo propio en nuestro continente, escenario que, pese a su alto desarrollo, tiene enormes carencias como denuncian las organizaciones del sector ante las instituciones de Bruselas. La ONCE acaba de embarcarse, con toda su ilusión, en ambas apuestas.