La moderada recuperación económica protagonizada en los dos últimos años por la economía española ha derivado materializaciones de diferente índole y calado en los distintos segmentos de actividad. ONCE, su Fundación y el grupo empresarial que ellas impulsan, ILUNION, tienen la satisfacción de protagonizar uno de los ejemplos más destacados en su balance tanto económico como social, como acaba de expresarlo el Consejo General de la Organización al valorar los resultados consolidados de todo el grupo en 2016. Y pone el énfasis en la clave de este éxito compartido: la unidad desde la que se ha fraguado, gracias al esfuerzo conjunto de las decenas de miles de afiliados a la ONCE y de trabajadores de esas tres áreas, más de la mitad de los cuales (el 56,6%) son personas con discapacidad.

Un balance que, desde esa unidad, nos permite mirar el presente y afrontar el futuro con ilusión.

Más allá del positivo viento de cola del comportamiento de la economía española en su conjunto, ese espíritu de equipo que impregna a las gentes de la ONCE, de su Fundación e ILUNION ha resultado capital. Se siente en sus propios centros laborales, en las reuniones y actividades sociales del colectivo, en el diseño de sus políticas institucionales... La nuestra es mucho más que una empresa al uso, incluso más que una organización de personas con discapacidad. Con el transcurso de los años y el desarrollo de sus vicisitudes, la ONCE ha generado en torno suyo un modelo que, desde la unidad y el empeño de sus miembros, ha trasladado al conjunto de las personas con discapacidad, y a la sociedad española en su conjunto, un ‘modo de hacer’; demostrando el valor de las diferentes capacidades, el valor de la solidaridad entre los diferentes grupos sociales y, todo ello, con un positivo expediente económico de su actividad y de aprovechamiento del talento.

Los poderes públicos (de uno u otro color) han reconocido esta enorme contribución a la  tarea colectiva de construir país. Y, lo más importante, los ciudadanos continúan manifestando -en todos los muestreos sociales- su valoración y apoyo a la entidad; el último ejemplo es la elección de la ONCE por los propios consumidores nacionales como ‘marca con mejor reputación 2016’, sólo superada por la firma automovilística Mercedes Benz.