En países en vías de desarrollo en los que existen grandes desigualdades sociales, las personas con discapacidad se ven claramente desfavorecidas. Es el caso, en América Latina, de los cinco millones de personas que, se estima, tienen ceguera o una grave discapacidad visual. De hecho, como denuncia la ONU, cerca del 82% de las personas con discapacidad de Latinoamérica vive bajo el umbral de la pobreza, a menudo en situaciones de pobreza extrema. Por ello, la Fundación ONCE para la Solidaridad con las Personas Ciegas de América Latina (FOAL) impulsa la campaña“ Ayúdanos a cambiar vidas” que reclama la cooperación desinteresada desde nuestro país con estos colectivos en los 19 países iberoamericanos en los que opera. 

La Fundación ONCE para la Solidaridad con las Personas Ciegas de América Latina (FOAL) mantiene su reto por fortalecer a las organizaciones que representan a las personas con discapacidad -en especial en el territorio iberooamericano que le compete- y hacer así efectivas las observaciones finales del Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad. El último jalón en ese objetivo lo ha cubierto FOAL, el pasado 20 de julio, en República Dominicana, con implicación además de la Unión Europea (UE), cuyo embajador en aquel país, Gianluca Grippa, asistió al correspondiente acto de presentación del proyecto dominicano.