Estás en:

Carolina Alcalá: "En poesía no hay trampa ni cartón"

De 'Alas del subconsciente', su poemario ganador del Tiflos de Poesía 2018, eligió recitar 'Utopías' al conmemorar el día del Libro, en el SBO de Madrid

Carolina Alcalá Núñez, escritora afiliada a la ONCEImaginación al poder. Es avatar de una trayectoria vital inconclusa, pendiente quizá de ver la luz -si cabe aún más- de otras obras prometedoras, con tintes diferentes... “Por primera vez quiero escribir algo de novela negra”, dice la escritora extremeña, de 76 años, que al tiempo sale al paso y medio en broma, medio en serio, apostilla: “¡... pero no muy negra!”. Y en ello anda, claro.

También con la creación de un cuento personalizado para sus dos nietos, Héctor y Samuel. “Ellos son los protagonistas y se van a desplazar de un continente a otro y van a conocer las peculiaridades de cada lugar, la fauna, la flora... y cosas que pasarán. Ya lo estoy escribiendo”, nos cuenta con entusiasmo Carolina Alcalá Núñez, flamante ganadora del Tiflos de Poesía 2018 para escritores ciegos o con discapacidad visual, otorgado por la ONCE, y que, por cierto, recita como los ángeles. “Es que cuando recito lo vivo, siento emoción; me gusta hacerlo, aunque la timidez me puede un poco”, se sincera tras ser aplaudida en la sede del Servicio Bibliográfico de la ONCE (SBO), en Madrid, el 23 de abril, en la conmemoración en este centro del Día Internacional del Libro 2019.

De Retamal de Llerena (Badajoz), Carolina, Carol (“o Caroli”, tal y como le llaman aún hoy en su pueblo natal formato MP3 audio(0,11 MB)l), escribe desde que tiene memoria y los versos fluyen en su verbo antes incluso de llegar a traspasar los pensamientos al papel... Así recuerda su traslado familiar a Guareña, también en la provincia de Badajoz, cuando contaba sólo seis añitos, y cómo “todavía no sabía escribir y, jugando en el patio de la casa, mentalmente ya escribí mi primer poema: ¡Fíjate que cosa!”, relata, al punto de la emoción formato MP3 audio(0,65 MB). “Era un poema que se llamaba ‘Y el rosal se secó’; le puse música incluso y lo cantaba solita con esa letra inventada”... Ríos de tinta han corrido desde entonces: “bendita ingenuidad del primer verso”, recoge en su poemario galardonado.

Esa timidez innata le sigue acompañando a todas partes, a pesar de haber presentado y publicado ya cinco novelas, a partir de 2005, arrancándose con ‘Algunos seres inhóspitos’ (ed. Imagine Ediciones) o ‘La turista de los cementerios’ (ed. Círculo Rojo), la última en 2017. La participación en una ‘Antología de Poetas Extremeñas’, relatos de diversa índole como ‘El poder de las aguas’, con el premio de Periodismo ‘Otoño en Gredos 2013’, o el del certamen literario del ‘Taller de Escritura Creativa de la ONCE’ en Madrid, del que formó parte desde su afiliación a la organización de ciegos (en 1997) hasta el año 2007, le afianzan en una prolífica y reconocida producción en las letras.

Carolina Alcalá Núñez con una muestra de sus libros publicadosDe un tiempo a esta parte, da puntadas literarias en la elaboración de obras de teatro. Todo se andará, sin duda, también en esta nueva faceta. Con hilo, el de coser de verdad, las puntadas las daba siendo una jovencita, a pesar de los problemas visuales que acarreó desde niña. “Tenía muchas dificultades, incluso para enhebrar la aguja; ¡Fíjate que tontería: no quería ponerme gafas y ahí lo cifraba todo!”, confiesa no sin apuntar que, por aquel entonces, “había muy pocas niñas que llevaran gafas y a quien las llevaba le decían: ‘gafitas, cuatro ojos, capitán de los piojos...”. Sea como fuere, siempre se las apañó para salir adelante. Los rotuladores ‘de punta gorda’ transcribieron siempre y fielmente sus palabras hasta componer su primera novela inédita (pendiente aún de publicar), ‘Cirugía resolutiva’. Negro sobre blanco, con rotulador también, escribiría el que sería su primer éxito en novela, ‘Algunos seres inhóspitos’. Luego llegaría el manejo del ordenador, con adaptaciones para personas ciegas o con discapacidad visual, que le facilita la ONCE y se le abriría todo un abanico de posibilidades que ha sabido aprovechar... Y es que el descubrimiento de la telelupa, por ejemplo, “fue algo mágico para mí”, dice pletórica.

Se declara sin tapujos ‘madre y abuela’, con inmenso cariño. “Soy madre de familia y ya abuela de dos nenes pequeños”, dice. Y se reconoce “de naturaleza utópica” y “absolutamente tímida”. Una realidad que ha ido superando quizá con la práctica literaria... o no. A través de los distintos géneros literarios -asegura- “tú puedes expresarte, te proteges, puedes esconderte detrás de personajes... Ahí no eres tú. Pero en la poesía ¡eres tú siempre! Es tu intimidad, te sale del alma, la sientes... o no es poesía formato MP3 audio(0,51 MB). Son momentos de tu vida y ahí no hay trampa ni cartón”, concluye. Según cómo y dónde dejar el alma al descubierto intimida un poco ¡Gracias por compartir la tuya, Carol!

Genoveva Benito