Nadie imaginó que 2020 vendría como vino, y nadie pensó que 2021 venía pisando fuerte: Una nueva cepa del coronavirus, el asalto al Capitolio y Filomena, dando una vuelta de tuerca más a nuestra capacidad de asombro y adaptación. Así lo han demostrado las personas y profesionales de Ilunion, que durante el temporal, haciendo frente a la adversidad climatológica, han trabajado para que nada se parara, para que las empresas del Grupo Social ONCE continuaran cumpliendo sus compromisos.

Filomena nos trajo una nevada histórica como hacía 50 años no se recuerda en la capital de España, y con ella, momentos también memorables, como el que protagonizaron un grupo de compañeros para ayudar a que Ilunion no se parara.

Es el caso de Sarai Benito, supervisora de la zona norte de Madrid de Outsourcing, que el domingo 10 de enero, gracias al 4x4 que le prestaron, pudo recoger a dos compañeros que trabajan como conserjes de sendas urbanizaciones en Majadahonda y Aravaca, así como a otro compañero en un hospital de esta última localidad. Todos ellos llevaban en sus puestos desde el viernes, sin poder salir debido al temporal.

Sarai Benito recogió a los relevos en sus casas, les llevó a sus puestos de trabajo y trasladó a los compañeros a sus domicilios. El lunes hizo lo propio con su compañera Almudena, también supervisora, a la que recogió en Alcorcón y con la que realizó las rutas para los correspondientes relevos de personal en el citado hospital y también en los servicios que esta línea de negocio presta en Getafe. “Han sido 700 kilómetros, recorridos desde la 4 de la tarde hasta las 11 de la noche, pero ha merecido la pena”, asegura.

También es el caso de Eusebio Azorín, director del sector Sanitario y Sociosanitario de Ilunion. Esquiador y experto en conducción sobre hielo, no dudó en poner cadenas a los neumáticos de su vehículo y ofrecerse para llevar a varios compañeros a la lavandería en Fuenlabrada. Pese a la experiencia, “el trayecto fue complicado”, asegura. Sin embargo, una vez allí, tuvieron que darse la vuelta, pues la nieve había bloqueado la entrada y por más palas que utilizaran, era imposible despejarla. Por lo menos lo intentaron, que no es poco.

Las plantillas de las lavanderías de Mejorada del Campo, Guadalajara y Huete también se merecen un aplauso, pues han estado trabajando varias madrugadas para entregar la ropa lo antes posible, pese a Filomena ¡y vaya si lo consiguieron!. Todas estas personas y muchas más son la materia prima de nuestra esencia, personas comprometidas, siempre dispuestas a arrimar el hombro cuando más se necesita, con la mejor de las actitudes, marcando la diferencia.

Una vez más actitudes como éstas demuestran que #LaIlusiónPuedeConTodo”.