Organizado en colaboración con la compañía de juguetes Play-Doh

El Grupo Social ONCE y la compañía de juguetes Play-Doh celebraron, el pasado 26 de marzo, un taller educativo para niños con ceguera o baja visión, de entre 3 y 8 años, con el que han pretendido reforzar la autoestima y la creatividad de estos menores mediante el sentido del tacto y el trabajo en equipo.

En esta iniciativa, que se desarrolló en la sede de ONCE en Valencia, participaron una treintena de niños que realizaron figuras de plastilina moldeadas con sus propias manos.

Uno de los docentes involucrados, Carlos María Salinas, explicaba que es “muy enriquecedor” que estos niños participen en jornadas así con sus familiares y amigos, sobre todo, “para trabajar las capacidades sociales y las formas de comunicación”.

El equipo educativo de ONCE en la capital valenciana fue el encargado de guiar este taller para que los chavales aprendieran y trabajaran con los músculos de las manos y que la agilidad adquirida sea útil en tareas como el aprendizaje del braille.

Salinas quiso destacar que “la creatividad es algo indiscutible” en estas edades y que, para eliminar las barreras que se encuentran, “cada vez menos”, a lo largo de su vida, hay que mejorar el conocimiento tanto suyo como del entorno.

Por su parte, la ‘brand manager’ de Play-Doh, Andrea Puig, valoró que jugar con un material como la plastilina, en el que pueden combinar diferentes formas y colores de manera lúdica, ayuda a estimular sus sentidos y desarrollar su personalidad. Además, para Puig, participar en este tipo de eventos les permite convivir con otras personas en su situación, relajarse y, por tanto, reducir la ansiedad infantil. “Este producto -en referencia a la plastilina- viene sin reglas, aquello que se imaginan lo pueden moldear con sus manos, aquello que tienen en mente lo llevan a la vida. Creemos que este producto es muy importante en esta edad temprana y les ayuda muchísimo”, aseguró Puig.

La subdelegada territorial de la ONCE, Belén Boronat, también coincidía en que este taller de arteterapia crea un espacio de convivencia en el que se fortalece la creatividad, la motricidad fina y ayuda al niño en la preparación de la lectoescritura. Boronat añadió que esta experiencia demuestra que “los niños no tienen prejuicios” y son capaces de relacionarse de forma “innata” entre aquellos que tienen algún tipo de pérdida de visión y aquellos que no: “son niños jugando, creando, trabajando las manos y estimulando ese sentido”.

Imágenes del taller (3,52 MB)

Desde la Organización consideran que experiencias “únicas” hacen que los niños con diferentes capacidades visuales sean “más autónomos” y que, mediante las texturas, imaginen y construyan el mundo que les rodea y “su mundo interior”.

Las obras realizadas en este taller se podrán observar, en un espacio expositivo habilitado en las instalaciones de la ONCE en Valencia, para que todas las familias puedan disfrutar de las creaciones de los niños.

Fuente: Agencia EFE