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UniDiversidad, el  programa que ha permitido a 2.500 jóvenes con discapacidad intelectual ir a la "Uni" para optar a un empleo

Grupo graduado en la Universidad de Murcia  tras finalizar las prácticas Ir a la Universidad es una expectativa que tienen muchos jóvenes, pero que Ernesto y Noelia no contemplaban ni en sus mejores sueños. Sin embargo, se han formado en el Campus de Cantabria gracias a un programa para mejorar el acceso al empleo de personas con discapacidad intelectual impulsado por Fundación ONCE que ha propiciado, además, “oportunidades valiosas para todos, sin excepciones”, como el aprendizaje compartido con estudiantes sin discapacidad.

Pero Noelia y Ernesto son solo dos de los más de 2.500 chavales con discapacidad intelectual que han pasado por aulas universitarias con el fin de prepararse para el mundo laboral, desde que Fundación ONCEAbre Web externa en ventana nueva, con la colaboración del Fondo Social Europeo, impulsara su programa ‘UniDiversidad’Abre Web externa en ventana nueva, que cierra ahora su VII edición y que tiene ya en marcha la VIII.

UniDiversidad nació para ofrecer una formación de calidad e impulsar el acceso al empleo de los jóvenes con discapacidad intelectual, que dentro de la juventud con discapacidad representan el grupo “con menores oportunidades educativas y laborales”, tal y como explica Isabel Martínez Lozano formato MP3 audio(0,33 MB), directora de Programas con Universidades y Promoción del Talento Joven de Fundación ONCE. 

"El programa se basa también en el hecho demostrado -prosigue Martínez Lozano- de que la formación de personas con discapacidad intelectual en el entorno universitario en competencias profesionales generales y con una titulación emitida por una universidad incide positivamente en la mejora de su autonomía y su inserción laboral en diferentes sectores empresariales, como se ha constatado en sus ediciones anteriores".

A este respecto, Susana Rojas, codirectora del curso ‘Capacitación para la incorporación al mundo laboral’, impartido en la Universidad de Cantabria desde 2018 dentro del programa UniDiversidad, afirma que tras las clases, ha mejorado la experiencia formativa de los 68 estudiantes que han transitado por él y las oportunidades de hacer frente al reto de encontrar un empleo. “De hecho nos consta que 14 estudiantes han accedido al mundo laboral en entornos ordinarios de empleo después de su paso por el programa”, afirma.

Estudiantes de la Universidad de Cantabria realizando una actividadPero la experiencia personal y formativa de los estudiantes de UniDiversidad no es lo único que mejora con este programa, a juicio también de Susana Rojas, que sostiene que los cursos han “generado cambios en la Universidad”, ya que han posibilitado, por ejemplo, que alumnos con y sin discapacidad intelectual “trabajen juntos sobre cuestiones sociales relevantes”. Porque no hay que olvidar “el papel tan relevante que las prácticas laborales en pequeñas y medianas empresas de nuestra región juegan en la creación y mantenimiento de espacios formativos plurales, parecidos a lo que podríamos reconocer como reflejo de una sociedad más justa e inclusiva”, subraya formato MP3 audio(0,81 MB). 

Inserción laboral real

En este punto, los datos indican que de los más de 2.500 jóvenes con discapacidad que han pasado por cursos UniDiversidad en los distintos campus que los han ofertado durante las siete ediciones del programa, más de un 20% han conseguido un empleo tras la formación.

Dos de esos empleos son los logrados por Noelia Novoa y Ernesto Soberón.

Noelia se formó en la Universidad de Cantabria justo cuando estrenaba el curso UniDiversidad, en 2018, y ha pasado, como explica ella misma formato MP3 audio(0,53 MB), por distintos trabajos en empresas públicas y privadas hasta aprobar una oposición del Gobierno de Cantabria.

Ernesto, por su parte, pasó por el Programa UniDiversidad de Cantabria en su tercera edición y dice sentirse formato MP3 audio(0,59 MB) “muy orgulloso” de haberlo hecho, porque además de permitirle trabajar, como a Noelia, le dio la posibilidad de conocer a gente y hacer nuevas amistades.

VIII Edición

Según refleja la convocatoria de la VIII edición, dotada con 1.860.000 euros, UniDiversidad pretende promover y desarrollar, en el curso académico 2024-2025, programas formativos para el empleo y la inclusión universitaria de jóvenes con discapacidad intelectual, del desarrollo y/o del espectro del autismo que estén inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil.

Grupo graduado en la Universidad de SalamancaDesde esta perspectiva, los proyectos universitarios que se beneficien de esta convocatoria de ayudas, como los de ediciones anteriores, han de estar enfocados a la preparación laboral de las personas con discapacidad intelectual, estructurada en materias o asignaturas funcionales, humanísticas y profesionales, y complementada con actividades extracurriculares en el Campus, que se compartirán con alumnos universitarios de carreras oficiales y otras actuaciones que se consideren pertinentes.

Así, los programas, que deberán empezar a impartirse preferentemente coincidiendo con el calendario académico de la universidad y, en cualquier caso, antes del 1 de noviembre de 2024, habrán de implicar a las universidades españolas en la inclusión social de jóvenes con discapacidad intelectual, a través de la formación y la mejora de su empleabilidad. Además, tendrán que proporcionar a este alumnado formación universitaria enfocada a mejorar su autonomía, conocimientos humanísticos y su preparación laboral, y dotarle de habilidades necesarias para aumentar sus posibilidades de encontrar un trabajo, accediendo a puestos en la modalidad del empleo con apoyo.

Asimismo, las universidades tendrán que proporcionar a estos jóvenes experiencias inclusivas y de normalización dentro de la comunidad universitaria y facilitarles una formación integral y personalizada que incluya una parte general y otra enfocada al empleo y que finalice con la realización de prácticas.

Podrán ser beneficiarios de estas ayudas las universidades españolas o centros adscritos que deseen llevar a cabo un programa universitario para jóvenes con discapacidad intelectual. De esta forma, los destinatarios últimos serán personas con discapacidad intelectual -con un grado igual o superior al 33%-, de entre 18 y 30 años (podrán cumplir los 18 o los 30 durante la formación) y que estén inscritas en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil de manera previa al inicio del curso.

Maribel González Alonso