Fundación ONCE, CERMI y UGT piden mejorar la respuesta del mercado laboral ante situaciones de discapacidad sobrevenida
Pepe Álvarez denuncia que la obligada reserva legal de empleo por parte de las empresas para trabajadores con discapacidad "no se cumple ni de lejos"
Enmcarcada en el acuerdo firmado por las tres entidades el pasado mes de octubre, Fundación ONCE, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y la Unión General de Trabajadores (UGT) celebraron, el pasado 22 de noviembre en Madrid, una jornada de trabajo centrada en mejorar la respuesta del mercado laboral ante situaciones de discapacidad sobrevenida. La jornada, titulada ‘Discapacidad sobrevenida. Retos laborales’, fue inaugurada por Pepe Álvarez, secretario general de UGT; Luis Cayo Pérez, presidente del CERMI; y Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE.
El secretario de UGT valoró positivamente que se estén poniendo ya en marcha iniciativas vinculadas al convenio suscrito el pasado 31 de octubre, porque “queda muchísimo trabajo por hacer en la incorporación al mercado laboral de las personas con discapacidad”, y -en este caso- respecto del retorno a este mercado de trabajo de aquéllos a quienes les sobreviene una discapacidad ya dentro de su edad laboral. Álvarez lamentó “el fracaso” de las medidas de reserva laboral que deben hacer las empresas en sus plantillas para trabajadores con discapacidad por imperativo legal, porque “no se cumple ni de lejos”, denunció, y apostó, desde esta perspectiva, por “poner en la agenda a las personas con discapacidad” y por que esta realidad forme parte “de la normalidad”.
Por su parte, el presidente del CERMI quiso poner en valor los avances que se han producido durante los 40 años de democracia en España para las personas con discapacidad y sus familias, aunque advirtió de que “los resultados en políticas activas de empleo para personas con discapacidad no han sido especialmente satisfactorios”. Luis Cayo Pérez se quejó en concreto de que las políticas sobre discapacidad, incluido el mercado laboral, no se estén adaptando a la nueva realidad de las personas con discapacidad, que cada vez más es sobrevenida y no de nacimiento o adquirida a edades tempranas. “Muchas personas que se encuentran con una discapacidad tienen su vida ya estructurada, pero su aparición la altera y trastoca, y en muchos casos quedan fuera de su puesto de trabajo. No tenemos medidas de acompañamiento que favorezcan la retención de las personas con discapacidad en el empleo y tendemos casi a la expulsión”, dijo, e instó a la sociedad civil (organizaciones sindicales y de la discapacidad) a construir una nueva agenda para que la legislación dé respuesta a esta situación.
Finalmente, Alberto Durán puso el acento en el cambio que está experimentando “la radiografía del mundo de la discapacidad”, ya que cada vez nacen menos niños afectados y son más adultos los que la adquieren. Pese a ello, prosiguió, se ponen todos los medios para que las personas que han nacido con una discapacidad accedan a la formación y al empleo como cualquier otro ciudadano, pero no se hace lo mismo con quienes tienen una discapacidad sobrevenida, algo que “parece incoherente” y que, no obstante, parrece “no ser culpa de nadie”.
En definitiva, la jornada puso de relieve la necesidad de abordar la discapacidad sobrevenida en el ámbito de las relaciones laborales, analizó los retos de la regulación internacional de la ONU en el tratamiento de las personas con discapacidad. Y al tiempo sirvió para debatir sobre el papel de las empresas ante estas situaciones de discapacidad sobrevenida. Entre los ponentes, Fernando Valdés Dal-Re, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Complutense de Madrid, y representantes de la Federación Española de Daño Cerebral (Fedace) y del Instituto Nacional de la Seguridad Social, entre otras entidades.