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Fundación ONCE hace balance de su colaboración con las discapacitadas del mundo rural

Junto a la Federación AFAMMER, ha conseguido poner en marcha las primeras iniciativas de inclusión y una red de 26 técnicos 'satélite' para llegar a cualquier punto del país

De izquierda a derecha, Teresa Palahí, Carmen Quintanilla y Virginia CarcedoLa presidenta nacional de la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER)Abre Web externa en ventana nuevaCarmen Quintanilla, destacó “la importancia de reivindicar el papel de la mujer rural, a la que se debe dotar de todas las herramientas que permitan su empoderamiento, tengan la condición física que tengan”, durante la presentación -el pasado 12 de julio, en Ciudad Real- del primer avance de resultados del convenio suscrito junto a Fundación ONCEAbre ventana nueva el 2 de febrero del presente año para fomentar la visibilidad y conquista de los derechos que le corresponden a las mujeres con discapacidad que habitan en el mundo rural en nuestro país.

La secretaria general de Fundación ONCE, Teresa Palahí, que la acompañó en el acto de resultados, junto a la directora general de Inserta Empleo, Virginia Carcedo, valoró la evaluación llevada a cabo por la comisión de seguimiento del convenio recordando que la mujer lo tiene mucho más difícil en general en muchos ámbitos, pero -matizó-, “en el caso de la mujer con discapacidad, su vulnerabilidad es todavía mayor. Y señaló que este fenómeno se agudiza además en contextos como es el medio rural.

Quintanilla aseguró sentirse especialmente orgullosa” por la fuerza con que estas mujeres reivindican su derecho a ser iguales y a demostrar su talento y, aprovechando el anuncio que acababa de realizar Palahí sobre la inmediata convocatoria de un programa de ayudas al autoempleo por parte de Fundación ONCE, la representante de las mujeres del ámbito rural las animó a incorporarse a esta iniciativa y montar sus propios emprendimientos empresariales.

Por su parte, Virginia Carcedo explicó que, en su vertiente de ‘agencia de colocación’, Inserta Empleo ofrece tanto a empleadores como a demandantes de empleo una gama de servicios de intermediación que comprenden desde el riguroso análisis de las necesidades de la empresa y su asesoramiento, hasta el óptimo ajuste persona-puesto, pasando por el asesoramiento y acompañamiento en todo el proceso hasta la consecución del empleo.

Imagen de la mano de una mujer realizando un trabajo de cesteríaAsimismo, ha puntualizado que para llegar a aquellos rincones de la geografía más remotos y con menos acceso al empleo y a las nuevas tecnologías, “hemos puesto en marcha a 26 técnicos satélite que, previa cita con los demandantes, se están acercando a sus lugares de residencia para ofrecerles información in situ que facilite su inclusión laboral”.

En ese contexto puso en valor el papel de los ayuntamientos en el objetivo de la plena inclusión; tanto en las grandes ciudades como en los pueblos. Últimamente -señaló- estamos firmando con ellos numerosos convenios para que los Consistorios, como perfectos conocedores que son de los lugares en los que trabajan, nos ayuden a impulsar la integración laboral de las personas con discapacidad. Y una buena fórmula para conseguirlo es abrir oficinas en las propias dependencias municipales en las que un técnico de Inserta se pone a disposición de los demandantes con discapacidad”.

El  incremento del número de empleos para mujeres con discapacidad en el medio rural (que supone más del 90% del territorio nacional) es, de hecho, un objetivo central del convenio, pues en ese marco la inserción laboral y el desarrollo personal siguen siendo escasos para ese más de un millón de españolas con discapacidad que lo habitan.

Gracias al convenio se han podido impulsar las primeras acciones de inclusión, formación y prácticas profesionales, así como la implementación de de servicios jurídicos, informativos y de intermediación laboral, entre otros, junto a la realización de acciones conjuntas de difusión y sensibilización social.